Aunque parezca desagradable, hay que observar y detallar cómo son nuestras heces, ya que la forma que tengan dice mucho de nuestra salud y puede darnos una alarma de cuándo estamos bien o no.
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Al ir al inodoro y defecar, es importante ver cómo son nuestras deposiciones para saber cómo son normalmente y detectar cuándo son anormales. La forma que tengan es importante.
Al observarlas, hay que tomar en cuenta la consistencia, cantidad, el color, incluso hasta el olor. Hay toda una variedad de formas y colores que pueden presentar y dependiendo de esto, podríamos decidir si acudir ante un médico para una evaluación más profunda, y de ser necesario, el tratamiento indicado.
La forma de nuestras heces pueden indicar problemas intestinales, digestivos, hepáticos, virosis o parasitosis.
¿Cuándo las heces son normales?
Medical News Today explicó que las heces normales tienen forma de salchicha con ciertas grietas en la superficie.
Una deposición normal tiende a ser de color marrón con un tono entre medio y oscuro. La textura suele ser suave a firme: “Pasan en una sola pieza o unas pocas piezas más pequeñas se consideran normalmente un signo de un intestino sano. La forma larga de las heces, similar a una salchicha, se debe a la forma de los intestinos”.
Lo saludable es evacuar sin dolor. La mayoría de las personas lo hacen una vez al día o cada dos días. Si vas al baño menos de tres veces a la semana, entonces debes acudir a un especialista.
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¿Cuándo son anormales?
Las deposiciones anormales tienen varias presentaciones. Medical News Today dice que una de ellas, es en pedacitos duros; otra es en forma de salchicha, pero muy dura y grumosa. Ambas cuestan al ser expulsadas y denotan estreñimiento.
Las gotas blandas con bordes definidos evidencian falta de fibra, mientras que las pastosas con bordes irregulares y las que son totalmente líquidas son señales de inflamación y diarrea.
En cuanto al color, ya mencionamos que lo ideal es que sean marrones. Mayo Clinic precisa que los verdes, negro, rojo, amarillo o pálido son anormales. No obstante, antes de pensar en cualquier anomalía, primero debes evaluar tu dieta, ya que hay alimentos que tienden a tornar las evacuaciones de su color, tales como la remolacha, los colorantes, alimentos verdes, incluso algunas medicinas.
Según el color, esto es lo que pueden indicar tus heces, según Mayo Clinic y Medical News Today:
-Verde: Hay demasiada bilis e insuficiencia de bilirrubina.
-Blanco: problemas en el hígado o en la vesícula biliar.
-Negro: Presencia de sangre por el tracto gastrointestinal superior, como el estómago.
-Rojo: Sangrado Sangrado en el intestino grueso o el recto.
-Amarillo, gris o pálido: por mucha grasa, podrían ser un problema para producir enzimas o bilis.
Hay patologías como la depresión, el cáncer, hipertiroidismo, parkinson o la enfermedad inflamatoria intestinal que pueden causar estreñimiento o diarrea.
