Estilo de Vida

Para tratar las arritmias cardíacas crean un tatuaje de grafeno

Funciona como un marcapasos tradicional incorporando algunas mejoras

A primera vista, cuando se hacen presentes los episodios de arritmia no se debería generar tanta preocupación, sin embargo, tampoco hay que dejarlo pasar por alto ya que es un importante llamado de atención ya que son alteraciones del ritmo cardíaco que se producen porque el corazón late demasiado rápido o demasiado lento y si no se ataca como corresponde puede generar insuficiencia cardíaca, un accidente cerebrovascular, o incluso muerte súbita.

El tratamiento principal para atacarlo es colocando un marcapasos, ya que es capaz de detectar si los latidos cardíacos no son normales y corrige ese ritmo con estimulación eléctrica.

Nuevo invento a base de grafeno

El grafeno es un material bidimensional y sumamente resistente, muy liviano y con propiedades conductoras, que podría ser el principal sustituto del marcapasos, ya que su característica es rígida y puede limitar los movimientos naturales del corazón, dañar los tejidos blandos, provocar molestias de vez en cuando y causar algunas complicaciones, como coágulos de sangre, hinchazón con dolor, perforaciones o infecciones, entre otras.

Una investigación desarrollada en conjunto por la Universidad de Texas en Austin y la Universidad Northwestern, desarrolló un tatuaje electrónico portátil basado en grafeno, que se convirtió en el implante cardíaco más delgado hasta ahora y que, además, es transparente, lo que permite utilizar una fuente de luz óptica externa para registrar y estimular la actividad cardíaca.

El nuevo implante se parece a las calcomanías o tatuajes temporales que se hacen los niños y es más delgado que un cabello. Es biocompatible y, al ser tan delgado y flexible, se adapta a los contornos del corazón, pero también es suficientemente fuerte y elástico como para resistir sus latidos.

El profesor de ingeniería biomédica en la Escuela de Ingeniería McCormick y codirector del estudio, Igor Efimov, explicó que el objetivo fue desarrollar un dispositivo biocompatible ideal para adaptarse a tejido as blandos y dinámicos.

“Uno de los desafíos para los marcapasos y desfibriladores actuales es que son difíciles de colocar en la superficie del corazón. Los electrodos de desfibrilador, por ejemplo, son esencialmente bobinas hechas de alambres muy gruesos, que no son flexibles y se rompen. Las interfaces rígidas con los tejidos blandos como el corazón pueden causar diversas complicaciones. Por el contrario, nuestro dispositivo suave y flexible es discreto y se adapta sin problemas directamente al corazón para proporcionar mediciones más precisas”, explicó el científico.

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