La multinacional Johnson & Johnson (J&J) anunció este pasado martes que se ofrece a pagar hasta 8.900 millones de dólares para resolver las demandas que sostiene en su contra por una presunta presencia de componentes cancerígenos en sus polvos de talco.
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La empresa estadounidense, que acumula desde hace años miles de reclamaciones por este asunto, explicó que esa cantidad se abonaría en un plazo de 25 años para poner fin a todas las reclamaciones existentes y futuras por los polvos de talco en Norteamérica.
De acuerdo con la información que se difundió en los medio, la empresa señaló que más de 60.000 demandantes han aceptado estos términos, que aún deben ser aprobados por un juez de bancarrotas, dado que J&J concentró en una filial las posibles responsabilidades por estos casos y la declaró en quiebra.
Pese a este acuerdo, la empresa mantiene que sus talcos no son dañinos
En un comunicado, J&J insistió en que sigue creyendo que todas estas reclamaciones no tienen base y que sus polvos de talco eran seguros: “Sin embargo, (…) resolver estos casos en el sistema de responsabilidad civil llevaría décadas e impondría costos significativos a LTL (la filial de J&J) y al sistema”, señaló Erik Hass, vicepresidente de litigación de la compañía.
El gigante farmacéutico y de productos de cuidado personal había anunciado el año pasado que en 2023 que la venta de sus polvos de talco para bebés en todo el mundo quedaba suspendida de forma oficial. Dos años antes ya lo había hecho en EEUU y Canadá.
A finales de 2018 aparecieron informaciones que apuntaban a que J&J sabía desde hacía décadas que sus polvos de talco contenían asbesto, un mineral de composición y caracteres semejantes a los del amianto y con efectos nocivos para la salud.