Ha pasado más de un mes y aún Turquía y Siria siguen recuperándose del terrible sismo que lo sacudió y dejo miles de pérdidas humanas y materiales, causando que millones de personas estén ahora sin hogar. Desde todas partes del mundo, ambas naciones recibieron apoyo y distintas formas de ayuda y ahora ha sido Qatar quien envió 4 mil cabinas de vivienda que fueron construidas para albergar a los aficionados en la Copa del Mundo del año pasado a los sobrevivientes del sismo en Turquía y Siria, informaron las autoridades el lunes.
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The Associated Press reportó ver cómo el último lote de viviendas prefabricadas fue cargado en un buque en el Golfo Pérsico. El Fondo de Desarrollo de Qatar comenzó a enviar cabañas el mes pasado y dice que enviará un total de 10 mil para albergar a las personas desalojadas por el terremoto del 6 de febrero.
Estas cabañas se usaron para albergar aficionados durante el evento futbolístico y siempre se planeó que serían donadas una vez terminara el Mundial
Las autoridades de Qatar, que es uno de los países más ricos del mundo, señalaron que estas cabañas siempre se pensaron serían donadas una vez terminara el evento de la FIFA. Las mismas sirvieron para albergar a algunos de los 1.4 millones de aficionados que llegaron al pequeño país el año pasado para celebrar el mayor evento deportivo del mundo.
Las cabinas de colores brillantes y de paredes delgadas, fueron diseñadas para albergar a una o dos personas con camas gemelas, una mesa de noche, una mesa pequeña y una silla, aire acondicionado, un inodoro y una ducha en el interior. Costaban alrededor de 200 dólares por noche, 270 con pensión, ofreciendo una opción económica para los visitantes.
Ya ha pasado un poco más de un mes desde el 6 de febrero cuando un sismo de magnitud 7,8 sacudió a Turquía y Siria, cobrando las vidas de más de 52 mil personas, de las cuales la gran mayoría fueron en Turquía. Más de 200 mil estructuras en dicho país se derrumbaron o sufrieron graves daños, dejando a millones de personas sin hogar.
Qatar y otros países ricos del Golfo se han unido al esfuerzo global para enviar ayuda a la población de la región afectada