Estilo de Vida

Le dona un riñón a su jefa y esta la despide por faltar al trabajo

La mujer, de 47 años, dono un riñón para su propia jefa y luego fue despedida por la misma, por haber faltado al trabajo

3. La hipertensión daña principalmente estos tres órganos: riñón, corazón y cerebro. Foto: Tumblr.com/tagged/riñones

Debbie Stevens aún no olvida su insólita vivencia de hace 11 años, en un caso que recorrió el mundo entero. La mujer, de 47 años, dono un riñón para su propia jefa y luego fue despedida por la misma, por haber faltado al trabajo.

PUBLICIDAD

Fue un 23 de abril de 2012 cuando la mujer de Long Island en Nueva York dijo fue despedida, lo que la llevó a presentar una queja formal ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Nueva York en ese momento, alegando que su jefe la usó para obtener su órgano y luego la despidió “después de que la mujer obtuvo lo que quería”.

La jefa de Stevens, Jackie Brucia, de 61 años, es una operadora de concesionarios de miles de millones de dólares. Brucia contrató a Stevens en enero de 2009 como asistente.

Para el portal, ABCNews.com, la mujer declaró que su exjefa “empezó a tratarme horrible, cruel e inhumanamente después de la cirugía. Fue casi como si me hubiera contratado solo para obtener mi riñón”.

La mujer era incompatible con su jefa pero igual la ayudó a conseguir su transplante

Aunque Stevens resultó ser menos que una compatibilidad renal perfecta para Brucia, Stevens donó su órgano a un extraño fuera del estado para que Brucia pudiera ascender en la lista de donantes de órganos.

En 2010, Stevens dejó la empresa para mudarse a Florida, pero luego regresó a Nueva York en septiembre de ese mismo año para visitar a su hija y decidió detenerse en el concesionario, según la denuncia. Fue durante esta visita que Brucia le dijo a Stevens que necesitaba un trasplante de riñón.

A los días de haber sido sometida a cirugía para extraer el órgano, que aunque no le sirvió a Brucia, ayudó para subirla en la lista, Steven se encontraba recuperándose y comenzó a recibir llamados de su jefa, la mujer que había sido trasplantada, quien le consultaba porque no estaba en el trabajo.

¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no estás en el trabajo? No se puede entrar y salir cuando se te plazca. La gente va a pensar que tienes privilegios”, le decía la mujer a Stevens, en aquel entonces.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último