En un mundo donde la diversidad sexual y la aceptación de las diferentes orientaciones se han vuelto cada vez más comunes, ha surgido una noticia que ha dejado a muchas personas desconcertadas. Se trata del caso de Sarah Rodo, una mujer originaria de Dortmund, Alemania que se siente atraída sexualmente por los aviones, y que ha manifestado su deseo de casarse con un Boeing de juguete.
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Esta noticia ha generado una gran cantidad de reacciones, algunas de ellas en tono de burla y otras en tono de preocupación. Es importante recordar que la atracción sexual es algo muy personal y que no podemos juzgar a nadie por sus preferencias, aunque puedan parecernos extrañas o incluso enfermizas.
Siente una fascinación por los aviones
Es importante destacar que este tipo de atracción no es común y que ella misma se identifica como objectum sexual, que es una atracción sexual hacia objetos. “Mi avión se llama Dicki, me encanta todo de él, pero particularmente su rostro, alas y motor, son tan sexys para mí”, comentó Sarah a través de una entrevista.
La mujer ha tenido múltiples viajes por avión en un año para pasar tiempo con él, sin embargo, ha invertido también en aviones de juguetes con quienes comparte su cama. En cualquier caso, lo más importante es que esta mujer reciba la ayuda y el apoyo que necesita para poder lidiar con su situación.
Si bien es cierto que el casarse con un objeto inanimado no es algo que se pueda llevar a cabo legalmente, es importante que la sociedad no la juzgue por sus preferencias y que se le ofrezca la ayuda necesaria para que pueda llevar una vida feliz y satisfactoria. Debemos ser respetuosos con las diferentes orientaciones y seguir trabajando para crear una sociedad más inclusiva y comprensiva.
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