Lamentablemente por exceso de trabajo o por simple pereza, el sedentarismo siempre ha estado al alcance de todos y con la llegada de la pandemia por el COVID-19, los casos se multiplicaron, primero por el encierro y aislamiento obligatorio para evitar la propagación del virus y segundo, por la modalidad home office que hizo que muchas personas no tengan la necesidad de salir de sus casas por varios días.
Ocho horas sentados frente a computador a diario puede generar importantes enfermedades musculares o de sobrepeso, es por ello que en los últimos meses muchos especialistas recomiendan que los seres humanos se sienten menos y se muevan más, explicando como punto principal con qué frecuencia hay que levantarse de la silla y por cuánto tiempo.
5 minutos cada media hora te salvan la vida
Una nueva investigación recién publicada por especialistas de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, en la revista del Colegio Americano de Medicina Deportiva, asegura que con tan solo cinco minutos de caminata cada media hora se puede disminuir significativamente el riesgo que genera en la salud el hecho de estar gran parte del día sentados, en especial, en el sitio laboral.
El experimento liderado por Keith Díaz, profesor asociado de medicina conductual en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia, contó con el e análisis de cinco modalidades de ejercicio diferentes: un minuto de caminata después de cada 30 minutos de estar sentado, un minuto después de 60 minutos; cinco minutos cada 30; cinco minutos cada 60; y sin caminar.
Participaron 11 personas sin problemas de salud previos, con edades comprendidas entre los 40 y los 60 años. Todas ellas tuvieron que estar ocho horas sentados en una silla ergonómica, similar a las que utilizan los trabajadores de oficina, durante ocho horas, levantándose solo para hacer el ejercicio de caminar en una cinta o ir al baño.
Las conclusiones reflejaron que el tiempo recomendado de movimiento fue caminar cinco minutos cada 30 minutos, debido a que fue la única cantidad que redujo significativamente tanto el azúcar en la sangre como la presión arterial. Así mismo, hubo un efecto drástico en la forma en que los participantes respondieron a las comidas copiosas, reduciendo los picos de azúcar en la sangre en un 58% en comparación con estar sentado todo el día.