Para algunos, la siesta es primordial; para algunos otros, es un lujo que no muchos pueden conseguir, mientras que para los demás es algo totalmente prescindible. Sin embargo, muchos estudios científicos han señalado que una pequeña siesta podría mejorar significativamente el bienestar general de las personas. Sin embargo, habrá que tomarla de la manera adecuada.
Ante tantos mitos que giran en torno a la siesta, expertos aseguran que sí necesitamos ese descanso, pero que no debe ser forzado. Es que si no se siente el cansancio, será en vano recostarse a dormir.
La siesta se trata de una reposición física y psicológica, siempre y cuando sea necesaria y es por esto que los especialistas aseguran que es normal querer tirarse en la cama después de almorzar porque incrementa la temperatura periférica y notaremos somnolencia por el proceso de digestión. Sin embargo, para que este descanso sea fructífero y no nos cause otras complicaciones como no poder dormir luego en la noche, se deben tomar en cuenta las siguientes claves.
Respetar el tiempo de siesta
Si decidimos hacer la siesta, esta debe ser como mínimo de 10 minutos y, como máximo, de 30 o 40 minutos. Esto permitirá realizar un pequeño descanso que repare y luego permita retomar las actividades “reseteados”. Así mismo, es menester destacar que este descanso se debe hacer si dormimos de forma interrumpida por la noche, ya que si conciliamos el sueño por 7 o 9 horas, no será necesario.
¿En qué horarios debo dormir la siesta?
Para no padecer insomnio durante la noche, es vital saber en qué horario hacer la siesta. Aunque cada persona tiene sus costumbres y horas determinadas, lo ideal será situarla en las tarde, en un momento entre las 16 y 17hs. Hay que tomar en cuenta que mientras más tarde sea, peor será para conciliar el sueño durante la noche.
¿Dónde dormir la siesta?
Para el bienestar de nuestra columna, será óptimo dormir en una cama, pero allí será más difícil respetar ese máximo de 40 minutos, por lo que el lugar ideal deberá ser un sillón o un espacio iluminado, para que respetemos el tiempo.