Aunque no existe una poción mágica para la longevidad o una fuente secretamente escondida de la juventud, hemos aprendido de National Geographic Fellow Dan Buettner, autor de bestsellers del New York Times y fundador de Blue Zones, que hay varias cosas que podemos incluir en nuestra dieta que ofrece beneficios que aumentan la longevidad.
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Después de una extensa investigación, Buettner y su equipo identificaron cinco regiones del mundo que, según informan, son el hogar de las personas más longevas, que él consideró las Zonas Azules (Nicoya, Costa Rica; Ikaria, Grecia; Cerdeña, Italia; Okinawa, Japón). y Loma Linda, California).
Y si bien la cocina de cada lugar es única, Buettner y su equipo han identificado algunos puntos en común en lo que comen los lugareños de las Zonas Azules y, lo que es más importante, beben. “La gente en cada Zona Azul bebe té”, dice Buettner.
El consumo de Té aumenta la longevidad
Esto viene como una pequeña sorpresa. Después de todo, los estudios han demostrado una y otra vez que beber té puede ayudar a que tus huesos y tu cerebro se mantengan fuertes a medida que envejeces. La investigación también ha relacionado el consumo de dos o más tazas de té negro al día con beneficios que aumentan la longevidad.
Dado que todos los signos apuntan al hecho de que beber té puede tener un efecto positivo en la longevidad.
Los 3 mejores tés para la longevidad basados en los hábitos de las tres Zonas Azules predominantes de consumo de té
1. Té verde
Según Buettner, la gente de la región de Okinawa, Japón, bebe té verde con regularidad. “Los habitantes de Okinawa prefieren las variedades verdes, que se ha demostrado que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y varios tipos de cáncer”, dice.
Cuando se trata de atributos que promueven la salud, el té verde es básicamente oro líquido: contiene altas cantidades de flavanoles, que es un tipo de antioxidante relacionado con niveles más bajos de colesterol LDL y una mejor salud cardiovascular. Los tés verdes también contienen catequinas, un polifenol y un antioxidante que puede ayudar a proteger el cuerpo contra los radicales libres. Y, por si fuera poco, esta bebida también es rica en L-teanina, un aminoácido que potencialmente puede mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva.
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2. Té de hierbas
En Ikaria, Grecia, es común encontrar tés hechos con hierbas recolectadas localmente. “Los ikarianos beben infusiones de romero, salvia silvestre y té de diente de león, todas hierbas que se sabe que tienen propiedades antiinflamatorias”, dice Buettner.
Señala que su investigación en el área ha demostrado que hay muy pocos casos de demencia y otras enfermedades crónicas que afectan al mundo occidental en Ikaria, lo que se debe en parte a sus hábitos dietéticos saludables.
“Además de su dieta rica en frijoles, verduras silvestres, aceite de oliva, limones y papas, los ikarianos frecuentemente preparan té con hierbas silvestres. Los tés griegos pueden ofrecer efectos beneficiosos específicos: menta silvestre como una forma de prevenir la gingivitis y las úlceras, romero para tratar la gota y artemisia para mejorar la circulación sanguínea”, dice Buettner.
3. Té de cardo mariano
Según Buettner, el té preferido en Cerdeña, Italia, es el cardo mariano, conocido por ayudar a descomponer y digerir los alimentos, almacenar vitaminas y minerales esenciales y eliminar toxinas del sistema, entre otras cosas.
Esta hierba también se ha relacionado con la protección contra ciertos tipos de cáncer. Los estudios también sugieren que los extractos de cardo mariano tienen efectos antiinflamatorios y cardioprotectores y pueden usarse para proteger el hígado contra las toxinas y controlar las enfermedades hepáticas crónicas.
