Se nos viene un nuevo 31 de diciembre y con ello la clásica fiesta de despedida de año y la bienvenida del 2023, situación que por lo normal es celebrada con muchas comidas y abundancia de licores, lo que hace que los tragos de más nos hagan sentir muy alegres, sin embargo, al otro día la alegría posiblemente desaparezca y lo que reine en nuestro cuerpo es una pesada sensación de resaca.
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Es importante aclarar que nuestra intención no es incitar al consumo desmedido de alcohol ya que esto implica riesgos para la salud, por lo que lo más recomendable siempre es evitarlo o al menos hacerlo de manera moderada. La recomendación va dedicada exclusivamente a las personas que tomen más en estas fiestas o en cualquier ocasión para que el cuerpo no sufra de más.
Recomendaciones para vencer la resaca
Lo primero que hay que saber que el alcohol provoca una reacción diurética, por lo cual provoca la pérdida de agua a través de la micción más frecuente, por eso, la primera y principal recomendación es mantener siempre el cuerpo correctamente hidratado y lleno de agua, bien sea antes de dormirte o a las primeras horas de despierto del siguiente día.
También se puede alternar mientras se disfruta la noche de año nuevo un vaso de agua cada vez que se finalice cada porción de licor. Es importante también evitar a toda costa productos con cafeína, como las bebidas energéticas, ya que esto puede causar una mayor deshidratación e impactar en el sueño.
Hannah Norris, nutricionista británica, indica que “El alcohol es una toxina que, sin importar cómo se haga o con qué se combine, siempre afectará la calidad del sueño, causará deshidratación, problemas de azúcar en la sangre, inflamación del revestimiento del tracto gastrointestinal y congestión en el hígado debido a una acumulación de productos tóxicos”.
Con respecto al desayuno que puede comer este primero de enero, la nutricionista recomienda “las verduras de hoja verde (crucíferas), pero más específicamente el repollo, contienen vitamina U que puede ayudar a mejorar la digestión y dar al sistema inmunológico un ‘impulso’”.