Siempre estará la comparación odiosa en determinar quién es la mejor mascota entre los perros y gatos. Muchos son los que creen que los felinos tienen puntos en contra por ser considerados distantes y pocos comunicativos, sin embargo, miles de personas aseguran que una vez que se puede establecer una metodología de comunicación, pueden convertirse en un gran y fiel amigo.
El tema es saber la técnica ideal para entablar una fluida comunicación. En la búsqueda, un grupo de científicos del Reino Unido asegura que poder lograrlo no es tan difícil como muchos lo creen y todo radica en la sonrisa, eso sí, no como lo hacemos los humanos mostrando los dientes o haciendo carcajadas, si no como o hacen los animales mediante lentos parpadeos.
Comunicación entre gatos y amos
La investigación determinó que la interacción gato-humano se puede establecer no solamente entre amos y mascotas y mediante el lento parpadeo se puede establecer una positiva comunicación.
Karen McComb, psicóloga de la Universidad de Sussex en el Reino Unido detalló que: “como alguien que ha estudiado el comportamiento animal y es dueño de un gato, es genial poder demostrar que los gatos y los humanos pueden comunicarse de esta manera. Es algo que muchos dueños de gatos ya habían sospechado, por lo que es emocionante haber encontrado evidencia de ello”.
Cuando los felinos parpadean, se puede considerar similar a cómo los ojos humanos se estrechan cuando sonríen, y generalmente ocurre cuando el gato está relajado y contento. La expresión se interpreta como una especie de sonrisa de gato.
Comunicación
La investigación contó que un equipo de psicólogos, los cueles desarrollaron dos experimentos para determinar si los gatos se comportaban de manera diferente hacia los humanos que parpadeaban lentamente.
En el primer experimento, los dueños de los animales parpadearon lentamente a 21 gatos de 14 hogares diferentes. Una vez que el gato estaba cómodo en un lugar en su entorno familiar, los propietarios recibieron instrucciones de sentarse a un metro de distancia y parpadear lentamente cuando el gato los estaba mirando. Las cámaras grabaron tanto la cara del dueño como la cara del gato, y los resultados se compararon con la forma en que los gatos parpadean sin interacción humana.
Los resultados determinaron que los felinos son más proclives a parpadear lentamente a sus amos después de que sus humanos han parpadeado lentamente hacia ellos, en comparación con la condición de no interacción.