Toda enfermedad neurodegenerativa, por lo general empieza a dejar varias señales de alerta mucho antes de su diagnóstico, no obstante, cuando se trata de Alzheimer sus cambios prediagnósticos en la cognición y la función física son poco conocidos. Alrededor de 44 millones de personas viven con demencia en todo el mundo, lo que convierte a la enfermedad en una crisis de salud global que se tiene que atacar con más rigor.
Al igual que otras patologías, por años la ciencia y la medicina han desarrollado múltiples investigaciones para más que determinar sus causas, poder encontrar las maneras de reconocer esas señales de alarma que sirvan para su rápido y correspondiente tratamiento preventivo para hacer mucha más llevadero la calidad de vida de sus afectados.
Señales
La Universidad de Cambridge en el Reino Unido realizó una profunda investigación publicado en la revista Alzheimer & Dementia: Tje Journal of the Alzheimer´s Association, en el cual se determinó que es posible poder adelantar su diagnóstico por anticipado, inclusive hasta una década antes.
Los especialistas que analizaron registros genéticos, de salud y de hábitos de vida de 500.000 británicos en edades comprendidas entre los 40 y los 69 años, para determinar que existen cinco signos principales que pueden anunciar el futuro desarrollo de Alzheimer:
1. Menor capacidad para resolver problemas.
2. Tiempo de reacción ante los estímulos.
3. Falta de memoria para recordar listas de números.
4. Pérdida de memoria prospectiva (no acordarse de cosas que se tienen que hacer en el futuro más cercano).
5. Fallar en los test de emparejamiento de figuras.
Prevención
1. Controlar la hipertensión, el colesterol, la obesidad y la diabetes.
2. Mantener una dieta mediterránea (aceite de oliva virgen extra, frutos secos, legumbres, verdura, fruta y pescado).
3. Practicar ejercicio físico moderado. No es necesario hacer grandes esfuerzos, pero sí salir todos los días a andar y moverse.
4. Retos mentales (participar en talleres, cursos, leer o sencillamente resolver crucigramas).
5. Tener una vida social activa. Las relaciones sociales son excelentes para mantener activas las conexiones neuronales.