Muchas personas no llevan un control de sus gastos, esto hace que gasten más de lo que deberían y el dinero no les alcance de mucho. Entonces, luchan por sobrevivir lo que les queda de mes y piden prestado o gastan de sus tarjetas de créditos, acabando endeudados.
No obstante, si modificas tus hábitos financieros, por unos que te ayuden a repartir mejor tu sueldo, verás cambios significativos y positivos en tu bolsillo y estilo de vida.
Solo necesitas aplicar la regla del 50/30/20. Donde la mitad de tu sueldo vaya dirigido a cubrir gastos básicos, un 30% del mismo cubra tus gastos personales, y el 20% restante lo uses para ahorrar.
Ahorrar el 20% de su salario puede parecer demasiado, por eso al principio, sólo destina un 5% para ahorrar, y luego lo vas incrementando. Si combinas esta regla con otros hábitos, no llegarás a endeudarte nunca.
Planifica tus gastos y reduce lo que no necesites
Para identificar aquellos gastos que no necesitas, solo hazte estas tres preguntas: ¿lo necesito?, ¿estaré bien si no lo compro?, ¿tendré suficiente dinero después para comprar esto?
Así podrás identificar aquellos gastos que debes cubrir sí o sí, o cuáles pueden esperar hasta que tengas más dinero.
Cuestiona todos tus gatos y piensa en cómo disminuirlos
Debes reflexionar en los gastos diarios que realizas y si hay alguna manera de reducirlos. Por ejemplo, si en tu trabajo acostumbras a salir a comer, podrías reducirlo llevando tu propio almuerzo desde casa.
Otro buen consejo sería desactivar el rellenado automático de compras en línea para que medites mejor si tienes un impulso de comprar algo. También puedes reducir por completo el uso de tu tarjeta de crédito, si tienes una.
Vive de acuerdo a tus posibilidades
Muchas personas desean llevar una vida donde puedan complacer todos sus caprichos, por eso suelen comprar bebidas, ropas, accesorios, electrodomésticos, etc., muy a menudo, cuando en verdad no lo necesitan.
Por ejemplo, si tu teléfono está en buenas condiciones, no necesitas cambiarlo cada 6 o 12 meses, cuando lo ideal sería considerar cambiar de equipo cada 2 años, o 5 si es un equipo de alta gama.
Destinar dinero para un fondo de emergencias
Esta es una opción muy importante para cubrir cualquier imprevisto, como tener dinero en caso de accidente o de que te quedes sin trabajo. Aunque también te podrían servir para salir de viaje, o comprarte algo que siempre has querido y ahora está en tus posibilidades.