Al hablar de antibióticos naturales, el ajo está a la cabeza. No hay mejor prevención y tratamiento para las infecciones que este vegetal de la categoría de los allium.
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El ajo no solo da un excelente sabor a las comidas, sino que al consumirlo crudo aporta propiedades que van directamente en contra de las infecciones.
El secreto del ajo está en su alto contenido de alicina, quercetina y ácido cafeico, lo que fortalece el sistema inmune y previene enfermedades de agentes externos, esto según el portal Garantía de Salud.
El referido medio dice que hay 20 componentes antivirales y 40 con cualidades bactericidas en este vegetal, que lo hacen efectivo contra varias infecciones.
La página web de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México refiere que por el sulfuro de alilo que contiene, el ajo mata a los patógenos y las bacterias, también a hongos y virus y lo mejor es que al contrario de fármacos químicamente tratados, no tiene efectos secundarios en la flora intestinal.
“Es muy eficaz para curar infecciones de las vías respiratorias e infecciones por cándidas”, expresa esta Secretaría.
La BBC rememora que en la Primera Guerra Mundial lo usaban para curar las heridas y para tratar las diarreas por las malas condiciones sanitaria, también reseña que lo aplican por la molestia de verrugas o picadas de insectos.
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Otros beneficios
Conciencia Eco publicó que el ajo estimula el sistema nervioso, es antiséptico, combate alergias, depura los bronquios, elimina la mucosidad y reduce la hipertensión.
¿Cómo tomarlo como antibiótico?
Conciencia Eco recomiendo tomarlo crudo. Se puede tomar tres veces al día partiendo el diente del ajo en tres partes. Se toma como una píldora.
El mismo portal destaca que antes de tomarlo, y luego de quitarle la cáscara, se debe dejar por lo menos 10 minutos para que fortalezca su poder antibiótico.
Si se quiere bajar el olor tan fuerte del ajo, se puede mezclar cuatro dientes con dos tomates y el jugo de un limón.
No desaproveches el poder del ajo y aplícalo a tu favor. El olor penetrante es algo que puede solventarse, mezclándolo con el tomate. Crea esa barrera protectora contra los virus. Recuerda: por algo lo usaban para espantar a los vampiros.