Un extraño caso ocurrió en Clorinda, Argentina, cuando el personal de Aduana halló cuatro cráneos humanos en el equipaje de una pasajera de un micro de larga distancia que viajaba de Paraguay a Buenos Aires.
La mujer, oriunda de Venezuela y cuyo nombre no ha sido recogido por los medios, poseía un DNI argentino y un domicilio declarado en Hurlingham, cobra diversos planes sociales y una prestación por desempleo según sus registros. Hasta 2021 había sido empleada de una firma dedicada a la limpieza de edificios, por lo que se descartan las hipótesis que nacieron en las redes sobre que la mujer podría ser antropóloga.
El micro de la firma Nueva Empresa Godoy fue detenido para un control de rigor mientras cruzaba el Puente Internacional San Ignacio de Loyola para ingresar a la Argentina. Los cráneos fueron hallados luego de que el escáner de equipaje mostrara las siluetas de los restos, que estaban disimulados entre los objetos personales de la pasajera.
La mujer alega que tiene los cráneos porque serán sometidos a “estudios científicos” en Estados Unidos
Al ser interrogada por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP, la propietaria explicó que las calaveras serían enviadas a Estados Unidos, donde serían sometidas a estudios científicos.
En su argumento, la mujer dijo que los profesionales tendían a elegir este tipo de cráneos por “estar completos y tener antepasados europeos”. Sin embargo, la sospecha principal es que los cráneos podrían ser empleados en rituales religiosos, más específicamente de santería.
Según confirmaron fuentes oficiales al medio Infobae, el caso no se judicializó, aunque en principio se encuadro como infracción a la Ley N° 22415, el Código Aduanero.
El traslado de restos humanos es una cosa complicada aunque no del todo ilegal en Argentina. Cancillería establece una serie de permisos, como que se debe contar con certificado de defunción, certificación de que la persona no padecía de enfermedades contagiosas, que a su vez es otorgado por la autoridad sanitaria local y un certificado de la funeraria que indique que el cuerpo ha sido preparado de acuerdo con las regulaciones del transporte internacional, entre varios otros procedimientos.