Las mujeres japonesas tienen una de las pieles más lindas y tersas que existe, esto es gracias a una rutina milenaria que ha pasado de generación en generación debido a sus buenos resultados.
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Pero lo mejor de todo, es que la rutina se compone de unos sencillos trucos y asequibles productos con los que puedes embellecer tu rostro y así decirle adiós definitivamente a las arrugas.
Evita lavar tu cara en exceso
Al lavar demasiado tu piel, hará que tu piel se reseque, con lavarte la cara en las mañanas y en las noches bastará para mantenerla limpia.
Agua de arroz y vitamina C
Las mujeres japonesas suelen emplear tónicos naturales luego de realizarse una profunda limpieza, en especial, aquellos que cuentan con mucha vitamina C, de ese modo aprovechan sus propiedades antioxidantes para elevar la producción de colágeno, lo que, a su vez, ayuda a evitar el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas.
Sin embargo, el tónico milenario japonés predilecto es el agua de arroz. Este tónico natural data de hace más de mil años, cuando las mujeres lo utilizaban para hacer crecer su cabello, por lo que se tomaban duchas con agua de arroz, y pronto se dieron cuenta de los beneficios que ejercía sobre su piel.
Actualmente algunas marcas reconocidas para el cuidado de la piel, emplean el agua de arroz como base en algunos de sus productos.
Té blanco o verde
Solo basta con aplicar cualquiera de estos tés infusionados en un algodón, lo aplicas en tu rostro, lo dejas actuar unos minutos y te lo sacas con agua, para ayudarte a mantener a raya las líneas de expresión y las arrugas.
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Alimentación sana y tomar poco sol
Seguir una dieta balanceada es una de las partes más importantes para mantener una piel hermosa y libre de arrugas. Incluye verduras, legumbres y pescado, además, mantén una buena hidratación, y verás los resultados en un tiempo.
Tampoco es bueno exponerse al sol por demasiadas horas, y cuando lo hagas, siempre aplícate un buen protector solar y lleva una sombrilla o un sombrero para que el sol no pegue directo a tu rostro.
Masaje facial
Gracias a este tipo de masaje se estimula la circulación en el rostro, lo que genera un alivio casi inmediato de la tensión y la cara recupera su apariencia fresca, además, de que produce una sensación de reposo.
Se sabe que este es el truco de belleza predilecto de las emperatrices japonés en el siglo XV, ya que ayuda a rejuvenecer la piel y disminuir las imperfecciones.