Las joyas de plata se han vuelto cada vez más populares al ser elegantes y brillantes, ya que se trata de un metal que no se oxida, por lo que podrá potenciar la belleza de cualquier persona que elija tener prendas de este material.
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Las propiedades de la plata la hacen un accesorio duradero, pero también propenso a ensuciarse debido a distintos factores, y es por esto que debes conocer la mejor manera para mantener tus prendas de platas limpias y relucientes.
De acuerdo a especialistas, la belleza de estas joyas puede verse afectada, haciendo que se manchen, opaquen y se pongan negras, especialmente a causa del sulfuro de hidrógeno en el aire, junto con factores como el ambiente húmedo, la acidez del pH de la piel de quien usa las prendas y el contacto con químicos como perfumes o cremas corporales. En consecuencia, se sugiere no usar estos accesorios al hacer ejercicio, limpiar, usar cremas o para ir a nadar.
Eso sería el primer paso a considerar para mantener en buen estado de las joyas de plata, pero también existe un truco infalible que podrás aplicar a la hora de limpiar las prendas, en caso de que eso suceda, evitando caer en gastos costosos de productos de limpieza especializados para la plata: se trata de la pasta de diente que contenga flúor.
Hacer una limpieza con un dentífrico de este tipo te ayudará a quitar todo tipo de manchas y suciedad de metales, quitando esas marcas que hacen que tus prendas pierdan su buena apariencia. Aunque es importante mencionar que, antes de aplicarla, debes saber qué tipo de metal es, porque si se trata de plata esterlina o pulida, el trato debe ser más delicado porque en comparación a la mate o la satinada, es más propensa a rayarse con facilidad.
Además, antes de aplicar la pasta de dientes habrá que hacer una limpieza previa, lavando el accesorio con agua y jabón, frotándolo y secándolo. Luego humedeceremos algodón en agua y agregaremos la pasta de dientes, para posteriormente esparcirla en la joya. Se debe deja actuar durante 10 minutos y finalmente enjuagar con agua tibia, retirando los restos de dentífrico con un trapo.
