Un pedido por delivery se convirtió en el almuerzo inesperado para un perrito callejero en Brasil. Sucedió en el estado de Pará, al norte del país, donde un repartidor en motocicleta cumplía una rutinaria jornada de trabajo.
PUBLICIDAD
Una cámara de seguridad colocada frente a unas viviendas que dan a la calle registró el simpático momento. El trabajador llegó en su motocicleta y estacionó. Poco después se ve la llegada de un perrito color amarillo en actitud amigable que empieza a merodear el área.
El clip lo subió en Facebook la usuaria Luci Fer con el título: “Quiero la suerte del perro, pero me tocó la del repartidor”. En la secuencia se observa que el joven coloca el cajón donde se guarda el pedido sobre la moto y lo abre para verificar el contenido.
Se ganó un premio
Luego se quita el casco de protección por un momento para relajarse, pero inmediatamente vuelve a colocárselo y decide caminar hasta la puerta de la casa para llamar al cliente.
Justo en ese momento el cajón, que está abierto, se voltea y cae al suelo una bolsa con un servicio de comida. El perrito lo observa todo y se acerca, huele el paquete y se lo lleva en el hocico, citó ADN 40.
El lomito se va a trote moviendo la colita, cruza la calle de tierra y sigue por entre una zona enmontada hasta que ya no se ve en el video. El repartidor regresa hasta la moto y nota que el cajón está volteado, mira al interior y nota que falta uno de los dos pedidos que transportaba.
Luego observa en varias direcciones, revisa bien el cajón y, aunque todavía el perrito iba escapando, no lo vio. Sin duda el lomito se había ganado el premio por su astucia, lo que ha generado emoticonos felices y comentarios por la simpática forma en que sucedieron los hechos.
PUBLICIDAD
¡Lo identificaron!
Según una nota de TN8, el repartidor hizo el reporte por la extraña desaparición de la comida y decidieron revisar la cámara de seguridad para ver qué pasó.
El dueño del restaurante y el empleado se sorprendieron al ver que el ladrón de la comida era el perrito y difundieron las imágenes para identificarlo, pero no con el fin de maltratarlo. Por el contrario, el lomito fue recibido con cariño por el de mandaditos y su jefe, quienes entendieron que el hambre es lo que motiva a estos peluditos a cometer estas travesuras.
Contenido relacionado
Joven ucraniana sorprende al no picarle el chile mexicano
La misteriosa carta de la Reina Isabel II que solo podrá ser abierta dentro de 63 años