No es secreto para nadie que el idioma inglés es por excelencia el más universal, por eso, desde temprana edad siempre se incentiva al aprendizaje de dicha lengua ya que de seguro en el futuro profesional la condición de bilingüe puede dar mejores oportunidades laborales y personales.
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Hay otras personas que tienen la necesidad o gusto por aprender dos o mas idiomas, situación que sin duda amplía el panorama y capacidad para desarrollar muchas aptitudes, en especial, la mental. Ahora, un nuevo estudio destaca los beneficios y modificación que puede tener el cerebro por el hecho de hablar dos o varios lenguajes.
Según la BBC, un grupo de investigadores científicos del Reino Unido asegura que hablar varios idiomas “modifica física y funcionalmente nuestros cerebros” es decir que, en concreto, hay diferencias entre un cerebro bilingüe y otro monolingüe.
“Se ha demostrado que las personas bilingües tienen algunas parcelas del cerebro, aquellas relacionadas con el lenguaje, que son más robustas o que cambiaron en su forma de conexión con otras. Esta modificación física viene del uso repetitivo de las herramientas que el cerebro utiliza constantemente para interpretar la realidad que nos rodea”, indican autores del estudio.
Cualidades mentales
La percepción, memoria, atención y emociones son las características que intervienen de manera positiva y llamativa en el proceso cognitivo gracias al estudio y desarrollo de varios idiomas, ya que los individuos bilingües al enfrentarse a situaciones contextuales o conversacionales más difíciles desarrollan mejor esta memoria de trabajo y son capaces de retener más elementos.
Las personas bilingües también suelen ser socialmente muy ágiles para saber qué idioma es el dominante en cada momento y cuál es el idioma de los que tienen almacenados es el que deben utilizar. Dicha cualidad se conoce como procesos de toma de perspectiva.
Un cerebro con mayor reserva cognitiva envejece mejor ya que compensa el deterioro que ocurre naturalmente al envejecer. Los científicos están observando que las personas bilingües se enfrentan en mejores condiciones a las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.