Muchas personas lo asocian únicamente con lo estético y en realidad, su importancia radica principalmente en la salud. Distintos especialistas aseguran que una buena postura es fundamental para evitar varios tipos de dolores en distintas zonas del cuerpo y ayuda significativamente a desarrollar la fuerza y flexibilidad que necesitan cada individuo.
La buena postura también es la protagonista de reducir la tensión corporal, el estrés psicológico y muscular que, sin duda, son armas letales para combatir posibles lesiones. Sin embargo, encontrar esos beneficios puede costar mucho si no se posee la información adecuada, por ello, si quieres saber cómo mejorar tu postura entonces tienes que seguir leyéndonos para que sepas varias recomendaciones de expertos especializados.
Rotaciones de espalda
Lo primero que tienes que hacer es apoyar tus rodillas y las manos abiertas contra el suelo. Luego coloca una de tus manos detrás de la cabeza, manteniendo la postura de la otra mano y las piernas. Cuando logres conseguir dicha posición comienza a subir el brazo mientras que gires la cabeza hacia el lado que corresponde al movimiento.
Elevaciones de hombros
El principio cuenta con un trabajo de variación que se concentra en el tríceps y la zona dorsal. Acá necesitas apoyar tus rodillas en el suelo y colocar una silla delante de ti para que luego tus manos se apoyen en la silla con los pulgares apuntando hacia arriba. Cuando estés en posición, durante la inhalación debes empujar la pelvis hacia adelante y al exhalar debes empujar el pecho hacia el suelo mientras extiendes los brazos todo lo posible.
En este punto, puedes alejar más tus rodillas de la silla, durante la inhalación debes empujar el pecho hacia la dirección contraria al suelo y durante la exhalación empujas el pecho en dirección al suelo para completar una repetición. Lo ideal es mantener la posición durante 30 segundos y en cada exhalación debes ir relajando más los hombros.
Open book
Tienes que acostarte encima de uno de tus lados y doblar la pierna superior hasta unos 90 grados, mientras que la pierna inferior debe estar casi totalmente estirada. Tu mano del brazo inferior debe posarse sobre la rodilla superior, después de estar en esta posición, debes abrir tu brazo superior y girar la parte superior del cuerpo lejos del brazo inferior mientras miras tu mano. Luego, regresa tu brazo superior para estirarlo hacia el lado al que estás acostado para completar una repetición.