Los funerales de la reina Isabel II se cumplirán bajo un estricto protocolo de seguridad y con normas que no solo involucran al pueblo británico, sino también a los monarcas y jefes de Estado que asistirán.
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Desde hace algunos años, la corona había estado revisando este incómodo asunto ya que no podían dejar ningún detalle a la improvisación.
Incluso la propia Reina Isabel II dejó asentada su voluntad en diferentes detalles que ya hemos visto en el desarrollo de la noticia, como por ejemplo el lugar de su muerte ocurrida en el castillo de Balmoral, donde pasaba gran parte de su tiempo, el uso de lirios sobre su ataúd porque eran sus flores preferidas y su viaje por carretera por medio país para que su ataúd fuera visto por sus súbditos.
Ahora, en tiempos de redes sociales, multitudes llenas de curiosidad y un gran boato, se espera que las autoridades británicas puedan administrar este histórico acontecimiento de la forma más ordenada y sobria posible, por ello ya se hicieron públicas las reglas que se deberán seguir todos los que asistan a los funerales.
Se debe tener resistencia
El próximo 18 de septiembre, desde las 5 de la tarde hasta las 6 de la mañana del día 19, el ataúd cerrado de la reina estará en capilla ardiente en el Palacio de Westminster, informó Venezuela News.
Todos los que deseen desfilar ante el féretro deberán saber que la espera para acceder será larga, con mínimas posibilidades de asientos, pasando varias horas de pie, incluso toda la noche, explicó el Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deportes en sus pautas.
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Tampoco permitirán filmar, fotografiar, usar teléfonos móviles u otros dispositivos portátiles en el área de búsqueda de seguridad o dentro del Palacio de Westminster.
Mucho menos permitirán levantar carpas o encender barbacoas o fogatas. La policía estará controlando el acceso del público en estaciones de seguridad, donde se confiscarán fuegos artificiales, botes de humo, bengalas, silbatos, dispositivos láser y otros artículos. Tampoco dejarán pasar carteles, banderas, publicidad o mensajes de marketing.
Apenas se dejará llevar una bolsa pequeña con cremallera. Las maletas más grandes se podrán guardar en una instalación especial, “pero solo si hay espacio disponible”.
Para aguantar las condiciones climáticas apenas se dejará llevar un paraguas, protector solar, un banco de energía para teléfonos celulares y medicamentos de uso personal.
Un detalle no menos importante es que los asistentes deberán llevar ropa adecuada para la ocasión y apagar sus móviles.
Los gobernantes, en autobús
Para los gobernantes tampoco hay mucha libertad. De hecho, no podrán circular en sus autos privados ni llegar en sus jets al Aeropuerto de Londres-Heathrow.
El reglamento oficial establece que todos serán transportados en autobús desde un sitio en el oeste de Londres, precisó El Financiero. El arribo por avión deberán hacerlo por otros aeropuertos de Londres.
La Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO), preciso que solo puede asistir un solo representante por Estado a los actos de la abadía de Westminster. Por México, fue designado el ministro de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard.
Estará prohibido exhibir banderas de cualquier país en los aeropuertos para la llegada o la salida de los representantes de Estado, señala The Guardian.
“Los representantes de Estado llegarán a la Abadía de Westminster en un autobús escoltado. Después del funeral, los líderes extranjeros serán escoltados a pie hasta Dean’s Yard para asistir a una recepción ofrecida por el secretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly. Los líderes regresarán en el autobús al oeste de Londres para recoger sus autos”, indica el protocolo.
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