Lavarte el rostro con agua y jabón no es suficiente, aunque sean elementos básicos para mantener nuestra higiene personal, el cuidado del rostro en términos de belleza y salud debe ir más allá
PUBLICIDAD
Por ello resulta crucial contar con una adecuada rutina para la limpieza facial, en especial por las mañanas, así que a continuación te detallaré cómo lavarte el rostro apenas despiertes.
Lavar la cara con agua tibia y ponerse una mascarilla revitalizadora
Primero debes tratar la piel de manera delicada sin generar agresiones cuando te limpies los poros, es decir, que hay que conseguir remover todas las impurezas de manera suave.
Para ello, lávate la cara con agua tibia y después aplícate una mascarilla revitalizadora de pepino, que será muy refrescante y mejorará la apariencia de tu rostro.
No es necesario lavarse el rostro demasiadas veces al día. Así que a no ser que hayas sudado mucho, no lo hagas, de lo contrario acabarás con el cutis irritado y alterarás su pH natural.
¿Cómo preparar la mascarilla revitalizadora de pepino?
Para preparar esta mascarilla solo necesitarás medio pepino, una cucharada de miel o lo que es igual unos 25 gramos, y una cucharadita de aceite de oliva (aproximadamente unos 4 gramos).
Para prepararla tienes que pelar el pepino y cortarlo en láminas pequeñas, luego ponlo dentro de la batidora junto a la miel y el aceite de oliva. Licúa hasta conseguir una pasta homogénea y deja reposar la mezcla unos 10 minutos en la nevera.
Transcurrido este tiempo, ya puedes aplicarte la crema en la cara y déjala actuar por 15 minutos. Retira con agua tibia. Ahora tu piel está lista para colocar las cremas que desees, como las antiarrugas, antiacné, entre otros.