Ante la devastadora ola de colar que ha estado afectando a varios continentes, entre ellos, Asia, China estaría buscando una solución para dar solución a la fuerte sequía que la agobia, provocada por dos meses de intenso sol. Se trata de una campaña para generar lluvia artificial, según anunció el Gobierno chino.
El Ministerio de Recursos Hídricos de China lanzó una alerta nacional al respecto, puesto que la cuenca del río Yangtsé (tercer río más grande del mundo) está muy afectada por la sequía, lo que podría provocar daños en el agua potable de la población rural, el ganado y el crecimiento de los cultivos.
Para hacerle frente a esta situación, el gobierno chino decidió enfrentar la temporada de sequía con lluvia artificial. El proceso también es conocido como ‘siembra de nubes’ y consiste en enviar cohetes con químicos al cielo para manipular el clima.
Es un proceso que busca modificar la cantidad o el tipo de precipitación, es decir, administrar cuánta lluvia cae en determinada zona, mediante la dispersión de sustancias en el aire. El objetivo es aumentar la presión de las nubes para que éstas logren soltar agua.
Es importante tener en cuenta que, para producir lluvia artificial, lo ideal es que las capas de nubes tengan de entre 2 a 3 kilómetros de grosor para obtener un resultado positivo en el clima.
Para lograr esto se disparan varillas de yoduro de plata hacia las nubes, que aunque sean muy pocas al momento de la dispersión, el compuesto químico actúa como una partícula higroscópica, lo que acelera el proceso de acumulación de agua, para que después esta caiga en forma de lluvia.
Luego de esto, el pasado miércoles, en la provincia de Hubei, centro del país, una intensa lluvia regó la zona después de días donde las temperaturas ya llegaban a los 41 °C y los habitantes estaban devastados por el calor.