Hace décadas, renunciar al trabajo significaba un acto de verdadera valentía y osadía, ya que la idea de las antiguas generaciones era el permanecer por años en un mismo trabajo, en una misma compañía, hasta llegar a la jubilación.
Hoy en día esto ha cambiado drásticamente: las nuevas generaciones, si no se sienten cómodas, cambian de trabajo sin remordimiento y sin temor a la incertidumbre. No le temen a renunciar, porque lo que buscan es un lugar de trabajo que los estimule, que les haga aprender y donde se sientan cómodos.
¿De qué se trata la “renuncia silenciosa”?
Ya ahora se ha popularizado el término “renuncia silenciosa” al que muchos jóvenes han recurrido recientemente y que ha llamado la atención de todos. Al parecer, la “renuncia silenciosa” describe a las personas que hacen lo mínimo en sus trabajos, hasta que llega el momento de la renuncia. Según la BBC, esta modalidad se viralizó en TikTok.
“Se trata de dejar de hacer un trabajo que la gente piensa que va más allá de las labores para las que fueron contratados sin recibir una compensación”, dijo por su lado Kathy Caprino, entrenadora de trabajo y liderazgo de mujeres citada por CNN en español.
De acuerdo a la asesora profesional, Octavia Goredema, lo importante en un sitio de trabajo es establecer tus límites. Porque la forma más fácil y rápida de agotarte es cuando no respetas tus propios límites en el trabajo. Por ejemplo, en lugar de terminar de trabajar en tu horario, ¿por qué te quedas dos horas más? Eso es rebasar los límites.
En las oficinas, también hay un tema de “suposición”: es decir, hay jefes que suponen que los empleados deben hacer determinadas tareas, cuando los empleados no tienen en mente tal responsabilidad. Al no hacer estas tareas, pueden quedar como perezosos y traer consecuencias a futuro, simplemente porque no hay una comunicación clara ni delimitación correcta de responsabilidades.
Trabajar de más para tratar de asegurar promociones
Es cierto que la realidad laboral de hoy en día es más dura que hace tres o cuatro décadas. Los jóvenes sienten que se tienen que esforzar 200% más en conseguir bonificaciones y promociones en sus trabajos. Pero también están agotados de este esfuerzo sobrehumano que muchas veces no se ve recompensado.
“Muchos jóvenes profesionales ahora rechazan el estilo de vida de vivir para trabajar. Continúan trabajando pero no permiten que el trabajo controle sus vidas”, comentaron en BBC Mundo. Es por eso que los jóvenes buscan cada vez más sitios de trabajo que sean flexibles, donde sientan que sus actividades y tareas tienen un propósito.
Esta “renuncia silenciosa” en la que la persona solo hace lo que le corresponde y no cumple con tareas ni horarios extra, busca recuperar una especie de balance entre la vida laboral y la personal. Se trata de que la persona busque valor en su vida más allá de un trabajo.
Lo que nos muestra esta tendencia es que los empleados, mientras más tranquilos y felices, son más productivos y estarán más a gusto en su puesto de trabajo. La manera de garantizar la productividad de un empleado no es cargándolo de más trabajo, sino entendiendo lo que necesita y entendiendo sus límites.
Contenido relacionado
Cómo aplicar el perfume para que dure más en la piel
Recomendaciones sobre la polio ante propagación en Estados Unidos, Londres y Jerusalén