Los niños y sus juguetes van de la mano ya que son un complemento indispensable en el día a día hogareño. El problema radica muchas veces que de manera inconsciente o por mala suerte, suelen suceder episodios de lesiones como cortaduras leves, rasguños, moretones e incluso en cierto momento, pueden a llegar un alto grado de complejidad y gravedad.
Al estar compuesto por lo general por metal fuerte y plástico, los juguetes pueden a llegar a lastimar a los más chicos de la casa. Ante esto, la Secretaría Comercial de la Nación Argentina dio varios tips y recomendaciones para que los padres pueden prevenir lesiones.
Recomendaciones
Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se va a comprar cualquier tipo de juguetes para los niños y en especial a los más chicos de la casa, es que cada empaque cuente con la letra “S”, ya que es la manera en que los consumidores sepan que su seguridad está avalada por los entes gubernamentales correspondiente.
La edad de los niños es otro tema que se debe tomar en cuenta, ya que de esto depende el grado de magnitud y complejidad que deba tener el correspondiente juguete. Ante esto, siempre es importante chequear en el empaquetado las instrucciones e información de su creación. También, dependiendo de los años de edad, hay que entender que juegos y piezas chicas pueden causar una verdadera tragedia si los niños lo llegan a ingerirlos.
Un detalle que no puede escapar es saber qué químicos puede contener el juguete, ya que casi todos contienen sustancias decorativas como, por ejemplo, pinturas, sustancias en polvo o partículas.
Cuidado con las pilas
Julián Martín Fernández, médico pediatra y gastroenterólogo infantil, advierte que: “las pilas de botón tragadas quedan en el esófago. Los chicos que las ingieren pueden tener síntomas muy inespecíficos al principio. Esto puede retrasar la atención médica y empeorar el pronóstico”.
Por esto, la recomendación es mantener fuera del alcance de los niños las pilas de botón y los objetos que las contienen (juguetes, controles remotos, radios, llaves de autos, relojes, calculadoras y otros artículos domésticos).