Las superlunas tienen lugar cuando hay luna llena en perigeo, momento en que se halla más cerca de la Tierra y por última vez, este evento volverá a acontecer en lo que queda de año. A continuación, te contamos los detalles.
El próximo viernes 12 de agosto podremos disfrutar de la Luna de Esturión, nombre que toma esta superluna de los nativos norteamericanos que se dedicaban a la pesca de peces de dicha especie.
Será el tercero y último de los grandes espectáculos que nos ofrece la luna, en un escenario situado a unos 360.000 kilómetros de Euskal Herria. Además de esto, ese mismo día será el punto álgido para observar también las llamadas Lágrimas de San Lorenzo, fenómeno que este año se alargará hasta el 24 de agosto.
De esta forma, durante la noche del jueves 11 al viernes 12 de agosto, la luna se podrá ver más grande y brillante de lo habitual, puesto que se encontrará en su fase llena y en perigeo, es decir, en su punto más cercano a la Tierra; exactamente a 357 658 kilómetros.
Según precisa la NASA en su página web, como la “Luna traza una órbita elíptica en su viaje de un mes en torno a nuestro planeta, hay una diferencia de algo más de 40.000 kilómetros entre los días en que nos queda más cerca y más lejos”.
Cada luna llena recibe un nombre distinto según el mes en que suceden, en función de su historia y leyenda. La luna llena de esturión es la correspondiente al mes de agosto porque es en este mes cuando los nativos norteamericanos se dedicaban a la caza de peces de dicha especie en los lagos del hemisferio norte, muchas veces atribuyendo una buena peza a la misma luna.
Por su parte, la luna llena de julio se denominó la Luna del Ciervo porque la cornamenta de los ciervos machos está en pleno crecimiento en esta época. Otro ejemplo es la Superluna de Fresa que tomaba ese nombre porque coincidía en fechas con la época que algunas tribus de Norteamérica vinculaban con la recogida de fresas silvestres.