La espectacular interpretación de Jennifer Coolidge como Tanya McQuoid en The White Lotus la colocó nuevamente en el tope de las actrices más reconocidas de la industria. Ya cuenta con nominaciones en los Emmy, Globos de oro y en los premios del Sindicato de actores.
A sus 60 años, la recordada madre de Stifler en la saga American Pie está dando de qué hablar por sus picantes declaraciones sobre lo que ha significado el éxito en su carrera, en especial cuando se encontraba filmando la serie de Universal Pictures estrenada en 1999.
Coolidge confiesa que esa serie le dio “grandes alegrías en su vida personal y sexual”, y buena parte de ello obedece a que su rol era de una mujer madura, madre, pero lejos de cualquier convencionalismo se convirtió en un símbolo sexual y con mucho atractivo, de hecho, sin importar la edad, tiene sexo con Finch, un amigo de su hijo (Stifler Seann William Scott).
“Conseguí mucha acción sexual”
“Jugué mucho a ser una MILF (madres maduras atractivas sexualmente) y conseguí mucha acción sexual de American Pie. Hubo tantos beneficios al hacer esa película...”, dijo en una nueva entrevista para Variety. “Quiero decir, habría como 200 personas con las que nunca me habría acostado” citó Cinemanía.
“Quizás conseguí una atención especial porque la gente vio a la madre de Stifler como una ‘rubia muy legal”, añade Coolidge haciendo alusión de las populares películas protagonizadas por Reese Witherspoon.
Todo apunta a que Coolidge se pueda llevar un Emmy, al que ha sido nominada, eso sin contar que tiene pendientes sus participaciones esperadísimas en Shotgun Wedding, donde aparece junto a Jennifer Lopez, y en We Have a Ghost, encabezada por David Harbour y Anthony Mackie, destacó el medio.
“Jennifer tiene la capacidad para hacer la comedia sobre sí misma, el problema es que a veces la gente la confunde a ella con el chiste”, sostiene el guionista y director de The White Lotus, Mike White.
Renace la admiración
Coolidge se redime a los caso 60 años, luego de pasar la depresión y pensar, quizás, que ya no habría grandes oportunidades para una mujer de su edad. Pero el destino le dio la vuelta a su mejor etapa y así lo asegura la crítica:
The New Yorker precisó: “Su adinerado y herido personaje bien podría haberse saldado como una caricatura. Sin embargo, se ha convertido en el mejor papel de toda su carrera”. “Está brillante”, dice The Guardian, mientras celebra que la serie le haya dado a la ‘madre de Stifler’ “un rol menos limitado de lo que nos tiene acostumbrados”.
Ella misma se sincera sobre cómo asumió estos recientes golpes de suerte: “¿Sabes lo que de verdad ayuda a conseguir trabajos? Que no te importe ya nada. Al mundo le gustas más cuando te has rendido”, explicó en la edición estadounidense de Vanity Fair.
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