Tilikum fue una orca con prontuario criminal. Aunque falleció en 2017 a causa de una enfermedad, toda su vida puede resumirse en una sola palabra: maltrato.
PUBLICIDAD
La orca macho fue capturada en el año 1983 en la costa de Islandia y trasladada a un tanque de hormigón en un zoológico marino local. Nadaba en círculos, separada para siempre de su manada, solo veía paredes de concreto a su alrededor. Apenas tenía dos años de edad.
Así vivió durante un año hasta que la llevaron a un parque acuático en 1984, donde la someterían a entrenamientos de obediencia al menos 14 horas al día en una piscina reducida con otras dos orcas hembras mayores. Quedó documentado que el mamífero era agredido por sus compañeras. Como consecuencia, Tilikum tenía heridas en diferentes zonas de su cuerpo y comenzó a sufrir de úlceras estomacales.
La organización Zoo Animal Welfare Education Centre (Zawec) explica que “la falta de espacio, el estrés social, la presencia de visitantes, enfermedades y otros problemas de salud son los principales desafíos a los que se ven expuestos los animales en estos centros”, citó un informe de El Universal.
Una entrenadora
La orca fue llevada al Sealand of the Pacific, en Canadá. Allí llegó para trabajar medio tiempo la entrenadora Keltie Byrne, de 21 años de edad, estudiante de biología marina.
Durante un espectáculo, Tilikum y las otras dos ballenas del estanque le ocasionaron la muerte. Tilikum la aprisionó y la arrastró hasta el fondo. Los visitantes escucharon que la joven gritaba: “No quiero morir”, pero nunca pudo salir del estanque, donde la orca y sus compañeras no permitieron la entrada del personal.
“Le lancé el salvavidas. Ella estaba tratando de agarrar el anillo, pero la ballena, básicamente, no la dejó. Para ellos era una sesión de juego y ella estaba en el agua”, afirmó la entrenadora Karen McGee para ‘Mirror’.
PUBLICIDAD
“Fue un trágico accidente. Simplemente no puedo explicarlo. Las ballenas solo estaban jugando, sentimos que ella se hubiera ahogado”, afirmó el entonces gerente de Sealand, Al Bolz, para ‘The Seattle Times’.
Otro estanque en Orlando
Las situaciones de estrés y maltrato no cesaron con Tilikum. La ballena fue enviada al SeaWorld en Orlando, Estados Unidos, 18 meses después del trágico accidente. El 6 de julio de 1999 hallan a Daniel Dukes muerto sobre la espalda de Tilikum, en el SeaWorld.
Se supo que Dukes violó la seguridad del parque luego del cierre y se metió en el estanque. En ese entonces se encontró que el cuerpo había sufrido de hipotermia. Por último, en el año 2010, la entrenadora Dawn Brancheau, que se encontraba acostada a la orilla de la piscina junto a Tilikum, fue tomada por su cola de caballo y sumergida en la alberca.
Una vez en el agua, la mujer logró liberarse, pero Tilikum la tomó por el hombro. “Nunca sabremos por qué Tilikum tomó la decisión de agarrar a Dawn y llevarla a la piscina. Él tenía una gran relación con ella y ella tenía una gran relación con él. Creo que él la amaba y sé que ella lo amaba a él”, recordó el entrenador John Hargrove. “El animal no solo la ahogó, le arrancó el brazo izquierdo y el cuero cabelludo y fue después de 45 minutos que pudo ser sacado el animal para llevarlo a otra piscina”, citó Colombia.com.
Contenido relacionado
Estos son los 3 perfumes más elegantes de la marca Carolina Herrera
¿Comenzó el frío en tu ciudad? Prepara este delicioso chocolate caliente espumoso