Muchos padres creen que el niño sufrirá si se aleja de ellos por la noche o que puede pasarle “algo malo” si no está a su lado. Por eso, alargan demasiado el momento de la separación, haciendo que el niño desarrolle el hábito de dormir con ellos.
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A continuación, te presentamos algunos consejos que nos ofrece el portal etapa infantil:
Cuanto antes lo hagas, más fácil será
Cuanto antes enseñes a tu hijo a dormir en su propia cama, más sencillo será el proceso de aprendizaje. De hecho, a partir de los seis meses, cuando se introducen los alimentos sólidos en su dieta, el bebé no necesitará alimentarse por la noche y puede dormir varias horas seguidas, por lo que puedes pasarle a su cuarto.
Ser consistente en la decisión
Si ambos han decidido que el niño debe dormir en su cama, deben mantenerse firme. Alrededor de los 2 años, cuando el niño ya camina y se retiran los barrotes de la cuna, es normal que se baje y vaya al cuarto de los padres, pero es importante que uno de éstos lo devuelva a su cuarto.
No hacer excepciones
Las excepciones confunden al niño, que no comprende por qué en algunas ocasiones le dejan dormir con sus padres y otras veces no. Si el pequeño tiene una pesadilla y se despierta asustado, lo más conveniente es que vayas a su habitación y le consueles, pero que no le lleves a tu cuarto.
Rutina relajante
Si el niño se siente tranquilo en el momento de acostarse, mostrará menos resistencia a quedarse solo. Por eso, es conveniente que instaures una rutina relajante antes de ir a la cama, como un baño caliente, cantarle una canción o leerle un libro.