Desde que los teléfonos celulares llegaron al mercado, la gente ha ido en búsqueda de todo tipo de accesorios para los mismos, pero hay uno que parece prevalecer a lo largo de los años y los cambios en la tecnología, la funda puede ser un gran añadido estético además de proteger tu dispositivo y hoy te contamos un sencillo truco para mantenerla en buen estado.
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La fabricación y compra masiva de las fundas para teléfonos comenzó con la llegada de los smartphones, dado que los dispositivos se volvieron mucho más propensos a sufrir fracturas y romperse y ahora es un accesorio básico para cualquier persona, lamentablemente estas también tienen su tiempo de vida y llegan a desgastarse después de mucho uso.
Este es el sencillo truco para que mantengas la funda de tu teléfono como nueva
Ya sea una funda transparente o de algún color mate, eventualmente el tiempo hará que pierda su encanto, volviéndose los colores más opacos o hasta convertirse de transparente a amarillo, ante esto puedes seguir los siguientes consejos:
- Usa Agua y Jabón: este es totalmente valido tanto para las fundas transparentes como para las de color, muchas veces una simple lavada con abundante jabón y agua caliente y luego dejar secar bajo la sombra puedes realzar los colores y quitar el amarillento para devolverle la vida a tu funda.
- Alcohol Isopropílico: Con una buena cantidad de Alcohol isopropílico y un trapo de microfibra también puedes limpiar tus fundas transparentes y de colores, quitando todo el sucio y grasa que se acumula dándole un mal aspecto, igual que el método anterior, dejarla secar en la sombra es crucial.
La Lejía como última opción para fundas transparentes
Usualmente son este tipo de fundas las que se desgastan más y al volverse amarillas toman un aspecto realmente desagradable. Para ello te recomendamos usar únicamente la cantidad necesaria de lejía para apenas sumergir la funda y siempre usar guantes para evitar quemarte las manos.
Por la fuerza de dicho producto, toda la mugre que hace perder la transparencia desaparece y si se hace con mucho cuidado puede quedar como nueva, pero es sumamente importante tener en cuenta que no se puede dejar la funda más de 30 minutos sumergida y se recomienda chequear cada 10 minutos, finalmente pasarle un poco de agua fría y dejarla secar.
