El juego es elemento indispensable durante la infancia y especialmente para los niños, ya que, gracias al juego, los niños desarrollan su imaginación, los roles que se desempeñan, la resolución de conflictos, la sociabilidad, entre otros elementos importantes para su crecimiento.
De acuerdo a la cuenta de Instagram, especializada en crianza, Instituto para Padres, existen tres principales consecuencias de no jugar con tus hijos:
- Presentará malas conductas para llamar su atención ya que no cuenta con ella.
- Pierdes la oportunidad de conocerlo, de saber qué funciona con él, con qué tono de voz hablarle, cuál es la mejor estrategia para conseguir la conducta deseada.
- Al no pasar el tiempo necesario con él, no lo conocerás y, por tanto, no sabrás cómo responder ante las diversas conductas que presente.
¿Qué pasa si nunca se juega con los niños?
Por lo normal, los niños siempre quieren jugar ya sea que tengan hermanos o con sus padres, ya que es la naturaleza de los pequeñitos, sin embargo, no jugar con los niños puede tener consecuencias a futuro en éstos como:
- Falta de confianza hacia los padres.
- Falta de comunicación hacia los padres.
- Apatía con los demás.
- Baja autoestima.
- Resentimiento con los padres.
- Tienden a hacer lo mismo con sus hijos, así como sus padres (el ciclo se repite, aunque no en todos).
- Tienden a ser rebeldes e indisciplinados.
- Tiende a hacer las cosas por sí mismo, sin comunicarse con sus padres o adultos.
No jugar con los niños puede repercutir en toda la familia, ya que no hay un ambiente alegre y, por tanto, será difícil acercarse a ellos.