Aunque no guste mucho la idea en la mayoría de las personas, con el pasar de los años es inevitable que en algún momento si se continúa viviendo, se llegara la etapa de tercera edad, mejor conocida como la vejez. Con su llegada entre los notables cambios corporales se refleja la pérdida de masa muscular, proceso que data de bastante tiempo atrás en la vida personal pero que, si no refleja dolores, difícilmente sea percibido.
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Sarcopenia
Cuando el cuerpo va perdiendo fuerza y rendimiento es lo que los especialistas de la medicina lo definen como sarcopenia y en la mayoría de los casos esta afección es originada por el pasar de los años y tanto andar físico. Sus principales síntomas se dan muchas veces en el accionar del día a día domésticos, como por ejemplo subir y bajar escaleras o el simple hecho de levantar una bolsa y cueste por su peso.
Cuando esto sucede normalmente se recurre al gran error de la inactividad física por miedo a lastimarse y no es así, en realidad es todo lo contrario, ya que realizar menos actividades lleva a que la pérdida de masa muscular sea aún mayor, y esa pérdida de masa muscular a su vez deriva en una menor movilidad, con lo cual se genera un círculo vicioso que puede llevar, entre otras cosas, a un mayor riesgo de caídas.
Sus víctimas se convierten en dependientes que requieran de cada vez más ayuda sin percatarse de cómo fue que llegaron a esa situación. Por ello, es ide suma importancia saber que es posible tomar medidas para ralentizar el proceso y preservar el buen funcionamiento de los músculos y la propia movilidad.
Masa muscular
Es importante aclarar que la pérdida de masa muscular es inevitable y en algún momento, incluso de los deportistas de alto rendimiento, esta característica de la genética sucederá, así lo indica en una entrevista para el medio alemán, DPA, el licenciado en Deportes Jürgen Giessing, profesor en una universidad en Alemania. “Todos pierden masa muscular a partir de los 30 años aproximadamente. La pérdida puede llegar a ser de hasta un 3% anual una vez superados los 70 años”.
El riesgo de perder aún más masa muscular y rendimiento aumenta con la inactividad física y el sedentarismo, por eso es indispensable siempre hacer ejercicios y actividades física constante sin importar el grado de complicación. Lo primordial e ideal es siempre mantener el cuerpo activo.
