Según Wikipedia, el Juramento Hipocrático se define como un compromiso, que solo pueden hacer las personas que se gradúan en las carreras universitarias de Medicina y tiene un contenido de carácter solo ético porque orienta al médico en la práctica de su profesión.
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Aunque su definición es bien clara y data de siglos atrás, la realidad es que lamentablemente son cada vez los pocos médicos que prestan servicios a la comunidad de manera desinteresada. Por ello la gran importancia de los hechos en la ciudad de Salta, Argentina, por Ramiro Sandez, odontólogo y cirujano maxilofacial.
De manera oficial el profesional ejerce en dos lugares distintos: Tiene un consultorio propio y también trabaja en el Hospital Materno Infantil de Salta (capital). Sin embargo y a pesar de los tiempos limitados, Sandez busca la manera para sacar espacio para poder prestar servicios gratuitos.
Héroe sin capa
El mismo protagonista confirmó mediante una entrevista en el medio Clarín que desde el pasado 2016 pertenece junto a tres personas a la Fundación Rescontruir y hasta los momentos ya se ha podido atender a más de 300 pacientes, no obstante, también asegura que no ha sido fácil la organización de todo al haber muchas personas con ganas de participar en el proyecto solidario. “Nos ponemos en contacto con el hospital local y los centros de salud que nos informan la patología de los pacientes. Una vez que contamos con esa información, preparamos los insumos y organizamos los viaje”.
En los seis años de trabajos comunitarios visitó los municipios de la Provincia de Salta: Orán, Cachi, Tartagal, Cafayate y las localidades del departamento Rivadavia. Muchas veces viaja hasta 300 kilómetros para atender a las personas que más lo necesitan. Y algunas veces se traslada en su auto particular.
Ramiro Sandez
Odontólogo y cirujano maxilofacial, Sandez cuenta con 42 años, mantiene una relación sentimental y tiene dos hijos. “Les agradezco a mi familia que me comprendan y mi acompañen, porque sin eso, no podría llevar adelante esta actividad”.
