En artículos anteriores decíamos que “todos hemos sufrido de caries alguna vez en la vida”, lo que es totalmente cierto porque hay alimentos como los hidratos de carbono (sacarosa o azúcar de mesa) que promueven en nuestra boca la aparición de los organismos bacterianos causantes de las temidas caries.
PUBLICIDAD
Por el contrario, las proteínas son de gran importancia para la salud dental, a excepción de las carnes que son consideradas un alimento neutro.
¿Por qué neutro?
Como ya se dijo, las proteínas son fundamentales para tener una dentadura sana. De hecho, su deficiencia causa problemas en la matriz dentaria, lo que lleva a la aparición de caries.
Y si bien la carne, el principal proveedor de proteínas, no aumenta la bacteria en los dientes ni favorece su aparición, tampoco hace nada por eliminarlas. Es decir: no empeora un cuadro de caries, pero no lo mejora.
Por esto mismo, especialistas en nutrición de la revista Medicinas Alternativas lo consideran un alimento neutro.
Claro está, su presencia en las dietas es indispensable ya que las proteínas son necesarias para el mantenimiento de la salud general del organismo. Pero lo mejor es reducir su presencia en un mínimo (2 o 3 veces por semana) y dejar lugar en nuestra alimentación diaria para las verduras y frutas, que al contener mucha fibra ayudan a limpiar los dientes de ácidos y bacterias.
Es importante recordar que los frutos secos como los dátiles, las pasas y los higos, y las frutas frescas como las bananas, las manzanas y las naranjas, son buenas fuentes de fibra y, por tanto, mantienen el flujo de saliva, lo cual ayuda a crear defensas minerales contra la caries.