¿A quién no le gusta la mandarina? Es una fruta accesible, económica, jugosa y de un rico sabor, ideal como merienda y para refrescarse en verano cuando hay mucho calor y nos sentimos agobiados por él.
También ofrece diversos beneficios al organismo ya que sus valores nutricionales son altos:
- Energía: 40 calorías
- Grasa: 0,2 gramos
- Proteína: 0,6 gramos
- Hidratos de carbono: 10′1 gramos
- Azúcar: 8 gramos
- Fibra: 1,8 gramos
- Sodio: 1,5 mg
Adicionalmente, el portal especialista en alimentación lifestyle fit señala que “las mandarinas aportan pequeñas cantidades de minerales como potasio, calcio, magnesio y hierro. Las dietas ricas en potasio reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El calcio es importante para tener huesos y dientes sanos. El magnesio ayuda a regular la presión arterial. El hierro es importante para proporcionar oxígeno a los músculos”.
No obstante, el citado sitio web apunta que esta pequeña fruta, también conocida como clementina, cuenta con una serie de efectos adversos que muy pocos conocen y que podrían traer daños al organismo.
Consecuencias negativas de comer mandarina en exceso
Puede dañar el esmalte dental debido a su acidez
Así que recomendamos no morderla con los dientes, sino llevar el gajo directamente al interior de la boca. Además, comer muchas mandarinas en un mismo día puede crearnos úlceras bucales (llagas).
La acidez estomacal es otro de los efectos secundarios de esta fruta
Aunque esto solo se produce si bien tenemos el estómago sensible o comemos muchos alimentos ácidos durante todo el día aparte de las 3 mandarinas que recomendamos.
Pueden dañar nuestros riñones
Esto sucedería únicamente si el estómago previamente no ha tolerado la cantidad de ácido cítrico.