12 de marzo de 1989 es sin duda alguna una de las fechas más importante del siglo XX y posiblemente de todo el mundo científico y tecnológico, gracias a que Tim Berners-Lee, un informático británico con solo textos, hipertextos, sin color, fotos y videos como en la actualidad, creó el primer portal web de toda la historia.
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Esta semana, exactamente el 17 de mayo se celebró el Día Mundial del Internet, para recordarnos que desde el inicio de la era de la navegación digital, el mundo cambió sus procesos informativos y de estilo de vida. Gracias a esa primera (WWW) hoy se puede usar buscadores para despejar cualquier duda, interactuar en las redes sociales y acceder a millones de sitios online.
Word Wide Web (WWW)
El Centro Europeo de Física Nuclear (CERN), en Ginebra (Suiza), de la mano del ingeniero y físico británico Tim Berners-Lee, fue el centro de nacimiento del estelar y fundamental Word Wide Web (WWW), con la participación e intercambio de datos entre los 10.000 científicos que trabajaban en la institución.
El 12 de marzo de 1989, Berners-Lee encontró el protocolo de transferencias de hipertextos que daría lugar a esa primera web: “Gestión de información; una propuesta”, decía el enunciado. Más de un año después, el 20 de diciembre de 1990, iba a ser publicada en el CERN por primera vez.
Historia y desarrollo
La idea inicial era modesta, poco más que crear un mecanismo para evitar el desplazamiento de un edificio a otro en la Universidad de Oxford, solucionando de paso la incompatibilidad entre las computadoras de la institución académica. Al no existir como ahora Windows ni navegadores como Explorer, Mozilla o Google Chrome, el uso del internet tan solo servía para usar el correo electrónico y transferir archivos.
No fue hasta el año 1993 cuando este sistema se liberó, permitiendo a todo el que lo quisiera crear su propia web. Más adelante, en 1994, Berners-Lee creó el World Wide Web Consortium (W3C), para mantener estándares comunes en el funcionamiento de la red. Y en el año 98 reflexionó sobre el proceso que le ayudó a crearlo: “Si crees que navegar por hipertextos es genial, es porque nunca trataste de escribirlos”.
Lo que siguió a continuación no tiene un antecedente similar en la historia humana, ya que este sistema de distribución de información a través de Internet permitió conectar como nunca antes a miles de millones de personas, mediante una cantidad de páginas web creadas que hoy son incontables. Tim Berners-Lee hoy tiene 66 años y sigue buscando la evolución.