Definitivamente la avena es uno de los cereales más populares por su rico sabor y grandes beneficios al organismo. La toman grandes y pequeños, fría o caliente, espesa o muy diluida, con leche o frutas.
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Así mismo, la avena puede servir de desayuno, merienda o cena. Pero si tomas su agua en ayunas también te ayuda a nivelar los triglicéridos y el colesterol en tu sangre.
Según el sitio de salud En Forma 180, estudios realizados por Harvard también afirman que la fibra que contiene la avena mantiene los niveles de glucosa en la sangre.
¿Cómo preparar el agua de avena?
Existen dos formas muy utilizadas. La primera es echar un litro de agua en una jarra con una taza de avena. Dejar por un par de horas que la avena se asiente y el agua tome el respectivo sabor (sin licuarla). Con esta misma avena puedes hacer otra jarra.
Ahora bien, el mencionado portal recomienda mezclar en una licuadora 500ml de agua, ½ taza de avena natural y 1 cucharada de canela molida para tomar un vaso en ayunas.
Otros múltiples beneficios
De acuerdo a lo señalado por la página En Pareja, “la gran cantidad de fibra que aporta la avena hacen que tu sistema digestivo funcione perfectamente y en buenas condiciones, logrando que no te estriñas o en su efecto, ayuda a evacuar sin dolor”.
Adicionalmente, “la avena tiene propiedades energéticas, así como calcio, zinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio; vitaminas B1, B2, B3, B6 y E”.
“La avena está considerada como un alimento excitante, y se recomienda cuando una persona padece de astenia física o cuando sufre de deterioro orgánico. Muchos especialistas la recetan para la lactancia, es un desinflamatorio natural y hace que tu piel luzca más hermosa, ya que el Zinc que contiene ayuda a desintoxicar el cuerpo”.
