Nadie pone en duda que, en la crianza de los niños, los padres constituyen la figura más importante. No obstante, existen otros familiares, como tíos y abuelos, que también tienen un papel fundamental.
Los tíos, en muchos casos se convierten en aliados de los niños, son los que cuidan cuando los papás no pueden y son los más consentidores.
Sin embargo, el sitio web Pediatría y Familia aclara que “aunque no cuentan con la misma autoridad de los padres, no pueden tampoco convertirse en los amigos de sus sobrinos ni convertirse en la fuente que acepta todos los caprichos de los más pequeños”.
¿Qué pueden hacer los tíos en beneficio de la crianza de sus sobrinos?
- Ayudar en gran medida a su desarrollo, empezando por hacerse cargo de éstos para ayudar a los padres cuando tienen muchas ocupaciones.
- Aunque con una mayor flexibilidad, los tíos siempre deben mostrarse delante de sus sobrinos como personas responsables que siguen normas y reglas ya establecidas.
- Al no representar una figura tan férrea como la de sus padres, pueden ser el canal perfecto para favorecer que los más pequeños entren en confianza y logren que les hablen de sus problemas e inquietudes, convirtiéndose también en una fuente de apoyo adicional.
- Agrega el Portal Babysitio, que el tío brinda al niño desde temprano, la posibilidad que los abuelos y los padres no pueden darle: un nuevo punto de vista para ver la realidad y renovados valores, pero no alejados del vínculo familiar primordial. Esto sin duda le dará a nuestros pequeños más poder de elección para que en el futuro no resulten ser copias exactas nuestras.
Pero, ¡Cuidado!
Aunque un tío logre convertirse en una figura cercana al niño, nunca debe entrometerse en la educación que imparten los padres a sus hijos. Pueden aconsejar, pero nunca sobrepasar las normas que se han establecido en un hogar.