Por lo normal, cuando se trata de cualquier tratamiento para controlar y vencer el cáncer, la mayoría interfieren y varían negativamente la vida sexual de los pacientes, pero también de las parejas de los afectados.
Aunque los médicos tratantes están al tanto de dicha situación, poco se entrometen en el tema, dejando según comentarios de varios pacientes, sensaciones de abandono, falta de información al respecto y, sobre todo, tristeza y desesperación por revertir la situación.
Intento de cambio sobre la situación
“Cuando se trata de sexualidad y cáncer, las personas a menudo piensan inmediatamente en el cáncer de mama o de próstata, mientras que los tratamientos para todo tipo de cáncer pueden tener un impacto negativo en la intimidad”, indicó Esmée Krouwel, un médico del Centro Médico de la Universidad de Leiden (LUMC) de los Países Bajos, quien con su investigación abre la puerta de posibilidades para poder cambiar la situación al respecto.
Sexo y cáncer
Como en muchos temas de la vida, la buena y fluida comunicación entre médico y paciente es fundamental para poder lograr mejorías y claridad con respecto a las dudas generadas por distintos tratamientos y sus efectos secundarios. Según la investigación de Krouwel, la medida y manera en que se discute las variaciones sexuales es muy poco conversada, por ello, se centró el análisis en cómo los trabajadores de la salud en dicho país europeo hablan con los pacientes con cáncer sobre los efectos de sus tratamientos en su fertilidad y función sexual.
“Te sorprendería la frecuencia con que la edad juega un factor, como si las personas mayores ya no tuvieran relaciones sexuales. La falta de tiempo se mencionó con mayor frecuencia porque si desea hablar con un paciente sobre la sexualidad, puede ser una caja de sorpresas. ¿Y entonces? Los médicos a menudo dicen que no tienen la experiencia para ofrecer el tratamiento adecuado. Necesitan especialistas a los que puedan derivar a los pacientes”, critica sobre el tema, pero también aconseja en cómo mejorar Esmée Krouwel.