Tener una adecuada higiene personal incluye la limpieza de las sábanas, fundas y edredones que usamos diariamente.
No obstante, muchas personas olvidan este quehacer y dejan pasar mucho tiempo antes de dedicar un momento de su día a lavar todas las piezas de vestir de la cama.
De acuerdo al Blog Terxy, “la forma ideal de conseguir un descanso saludable es lavar las sábanas una vez a la semana, especialmente en el verano cuando se usan pijamas ligeros y la piel permanece en contacto directo con la tela. Además, cada mañana, debemos airearlas, estirarlas y dejar que se ventilen con la ventana abierta para que se sequen por completo antes de disponernos a hacer la cama”.
Con las colchas y edredones, es distinto ya que por su tipo de tela no se manchan con tanta facilidad permitiendo que su limpieza sea cada quince días o hasta una vez al mes.
¿Por qué debemos lavar sábanas y fundas una vez a la semana?
Siguiendo lo publicado en el citado Blog, “nuestro cuerpo expulsa sustancias de forma constante como el sudor, células muertas, saliva, pelos…y un sinfín de polvo y suciedad que acaban absorbiendo las sábanas y fundas”.
“También es muy frecuente encontrar entre las sábanas restos de crema y maquillaje, que pueden oxidarse y corromperse, favoreciendo la proliferación de microorganismos como ácaros, bacterias y hongos, que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Los ácaros del polvo pueden causar alergias, dificultades en la respiración e incluso asma. Además, las heridas o cortes pueden infectarse con el roce de la sábana al no estar totalmente higiénica”.
Así que la recomendación es mantener nuestras sábanas, fundas y edredones limpios y así evitar no sólo olores desagradables, sino enfermedades de origen respiratorio.