Cuando pensamos en el cacao viene a nuestra mente un fruto que es la base del delicioso chocolate. No obstante, el cacao tiene otros muchos usos y ofrece múltiples bondades.
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En ese sentido, el Dr. Ramón Estruch, Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, revela seis beneficios principales que aporta el consumo de cacao natural.
Beneficios:
Aumenta el colesterol protector y reduce el colesterol perjudicial
Eleva el colesterol HDL (bueno), responsable de eliminar el exceso de colesterol LDL (malo), que se deposita en las arterias y causa la aparición y desarrollo de las arteriosclerosis.
Disminuye la presión arterial
Mantiene elásticos los vasos sanguíneos y útiles en la prevención de la hipertensión arterial, por ello, se ha concluido que el consumo de cacao puede ayudar a prevenir y reducir la tensión arterial elevada.
Protege el sistema cardiovascular
Estudios epidemiológicos han señalado que el consumo regular de cacao reduce la incidencia de complicaciones cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente vascular cerebral.
Ayuda a regular el metabolismo de la glucosa
Además, reduce el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes. Dentro de la dieta equilibrada, el consumo regular de cacao mejora la sensibilidad a la insulina en personas con sobrepeso.
Mejora la capacidad intelectual o cognitiva
El cacao se relaciona con un progreso del rendimiento intelectual al elevar el flujo de sangre al cerebro.
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Mejora la textura de la piel
El cacao natural proporciona resistencia a las arrugas, así como la sensibilidad a los rayos ultravioleta.
Previene la formación de litiasis renales en el riñón
Regula el aporte de oxígeno y de nutrientes que llegan a estos órganos y mejora su funcionamiento.
Frena la progresión de la periodontitis
El cacao natural también tiene efectos protectores frente a la placa dental.
Aunque no existe una cantidad recomendada de consumo, la mayoría de los estudios realizados consideran una ingesta media de <u><b>30 y 60 gramos al día.</b></u>
— Dr. Ramón Estruch