Un extenso trabajo combinado por cientos de profesionales e investigadores en 45 países encontraron nuevos genes y raras mutaciones que podrían ser el causante principal o aumentar significativamente los riesgos de padecer la tan temible esquizofrenia.
PUBLICIDAD
Para determinar el gran hallazgo, científicos analizaron el ADN de 76.755 personas con esquizofrenia y 243.649 sin ella para comprender mejor los genes y los procesos biológicos que sustentan la afección. Los investigadores a cargo creen que su descubrimiento podría mejorar el camino para tratar los primeros síntomas de la enfermedad, como pensamientos desorganizados, problemas de memoria y pérdida de motivación.
Andrew McQuillin, profesor del University College de Londres y participante de la investigación acotó que “por primera vez, hemos identificado mutaciones genéticas individuales que conducen a un alto riesgo de que un individuo desarrolle esquizofrenia, en algunos casos 30 veces o más”. Estos dichos son todo lo contrario a investigaciones del pasado que aseguraban que solo se había detectado genes que están relacionados con un pequeño aumento del riesgo de desarrollar esquizofrenia, de alrededor del 1 al 2 por ciento.
La investigación ayudará a conocer más sobre el tema
Ante lo malo también se puede ver el lado positivo. El hallazgo inesperado sin duda alguna ayudará a entender mejor de qué trata la esquizofrenia y determinar mejores y efectivas maneras para poder tratarlo en la brevedad posible.
Conclusiones
Entre las determinaciones expresadas por el profesor McQuillin, se destaca que “también parece que hay genes adicionales por descubrir que también es probable que conduzcan a un alto riesgo de desarrollar esquizofrenia y cada uno de estos puede representar nuevos objetivos terapéuticos. En el mejor de los casos, podríamos ver que los primeros tratamientos estén disponibles como resultado de este avance en 5 a 10 años, inicialmente reutilizando los compuestos existentes que modulan uno o más de estos objetivos”.
Otras de las personas que aportó su opinión fue la profesora Elvira Bramon, coautora del artículo de PGC y jefa del Departamento de Investigación de Neurociencia de Salud Mental (División de Psiquiatría de UCL). “Si bien tenemos intervenciones farmacológicas y psicológicas efectivas para la esquizofrenia y el trastorno bipolar, muchas personas experimentan efectos secundarios o sus síntomas solo mejoran parcialmente, lo que afecta su salud física, bienestar e incluso esperanza de vida”.