Cuando sonríes o hablas, los dientes se convierten en el foco de atención de la persona con la que interactúas. Por ello, es fundamental que se encuentren bien cuidados y blancos, sin manchas o tonos amarillentos.
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Tener dientes blancos también fortalecerá nuestra autoestima y nos ofrecerá seguridad al momento de hablar o desenvolvernos en nuestros espacios habituales o, incluso, cuando afrontemos situaciones nuevas.
Adiós a los costosos tratamientos
Mantener una apariencia atractiva incluye lucir unos bellos dientes, lo que usualmente implica realizarse costosos tratamientos de blanqueado en los cuales se puede ir buena parte del presupuesto familiar.
No obstante, existe una forma barata y pura de lograr el mismo efecto de limpieza. Nos referimos al cepillado con cápsulas de carbón activado.
¿Qué es el carbón activado?
De acuerdo al Portal Carbotecnia, el carbón activado o carbón activo es un elemento poroso que atrapa compuestos, principalmente orgánicos, presentes en un gas o en un líquido. Lo hace con tal efectividad, que es el purificante más utilizado por el ser humano.
Se ha descubierto que el carbón activado tiene múltiples usos, entre ellos la potabilización del agua, deodorización y purificación del aire, el tratamiento de personas con intoxicación aguda o envenenamiento, refinación de azúcar, entre otras aplicaciones como el blanqueado dental.
¡Conoce la técnica!
- Usa cápsulas de carbón y un cepillo de dientes por separado para esto.
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- Primero moja tu cepillo de dientes.
- Luego suavemente rompe las cápsulas en el medio del cepillo un poco húmedo para que no se haga un desastre.
- Cepilla como siempre lo haces, haciendo buenos movimientos circulares y no olvidando la parte posterior de tus dientes.
