Estilo de Vida

¡No te confundas! Crianza respetuosa no es igual a negligencia

La manera en que se aplica la disciplina parental es un tema difícil, pero con la verdadera orientación se puede lograr el equilibrio.

Definitivamente existe una línea muy delgada entre criar con respeto a ser descuidado, negligente, o a no preocuparse por el debido cuidado que requiere el niño o el adolescente.

Respetar a tu hijo no implica que éste pueda hacer todo lo que le plazca. Tal como lo explica la orientadora venezolana, Ari Antúnez, radicada desde el año 2017 en Chile, a través de su cuenta @draorientación, “la crianza respetuosa pone límites razonables, a través de los cuales se presentan opciones para que el niño decida cómo llevar a cabo la conducta esperada”.

Por ejemplo, cita la Magíster en Psicología Educacional, ¿qué hacemos antes de dormir? ¿Le pones tú la gotita de pasta al cepillo o yo?, es una acción muy distinta a “si no se quiere cepillar que no se cepille”.

En ese sentido, “la crianza respetuosa se trata de no maltratar al criar mientras que la ausencia de autoridad y firmeza en las decisiones que como padres corresponde tomar es maltrato”, acota la profesional quien también es mamá a tiempo completo.

La negligencia parental es un tipo de maltrato

De acuerdo a la citada especialista, la negligencia parental “es un tipo de maltrato infantil ejercida por los padres y o adultos responsables sostenida en el tiempo que priva a los niños y niñas del cuidado, protección y afecto que deben recibir”.

7 formas de negligencia que se confunden con crianza respetuosa

“Cuando ella quiere es que se toma las medicinas”.

“Pasa todo el día en TikTok, le dije que hacía mal pero no me escucha”.

“Come con el teléfono, se va al baño con el teléfono y se queda dormido con el teléfono”.

“Su dieta: comida chatarra. ¡No come más nada!

“Le digo que se cepille y no lo hace. No le dije más”.

“Si no quiere estudiar, que no estudie”.

“Hablé con él, pero sigue viendo pornografía”.

En pocas palabras, la negligencia es descuido, es dar la espalda a la responsabilidad que conlleva tener un hijo.

Afortunadamente en la actualidad los padres pueden recibir, incluso en las redes, información adecuada que les permita distinguir qué implica el término crianza respetuosa y en qué se diferencia de la negligencia para así evitar cualquier tipo de confusión.

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