Aunque el tiempo de pandemia no ha terminado, en muchos países ha sonado el timbre de regreso a clases, situación que implica no sólo compra de útiles y uniformes sino un gran ajuste de rutinas familiares que seguramente están muy flexibilizadas: menos horarios estrictos para las comidas y el momento de irse a la cama, y más uso de aparatos electrónicos del habitual.
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La doctora en psicología Mariam Holmes, especialista en clínica, docencia e Investigación en Psicoterapia orientada en Mindfulness, ante la consulta de Infobae, afirmó que “es valioso que esta situación resulte propicia para pensar el regreso a una vida menos pandémica capitalizando el aprendizaje de que existen alternativas a las formas de vivir, producir, consumir y convivir. Y como toda nueva experiencia de aprendizaje puede ser un proceso desafiante”.
Trabajo en conjunto para evitar la frustración
Por su parte, el especialista del departamento de Crianza y Orientación a Padres de Halitus Instituto Médico, psicólogo Pablo Lanzafame, opina que si nos quedamos en que no podemos “organizarnos como antes de la pandemia” surgirán emociones relacionadas con la frustración.
“Las formas y maneras de organizar la rutina familiar con los hijos y su escolaridad, teniendo en cuenta los trabajos de los padres, es propia de cada familia”, acotó Lanzafame.
En relación a los hábitos y rutinas, la psicóloga Lorena Ruda consideró que éstos “en la infancia son importantes no sólo porque organizan el día y hacen que la sensación de caos no invada la psiquis alterando el estado de ánimo y generando, algunas veces, cierta ansiedad y necesidad de control, sino que además la posibilidad de anticipación da seguridad y permite a los más chicos poder organizar su mundo externo y su mundo interno”.
Dejar la rigidez a un lado
Los mencionados especialistas coinciden en que los padres no deben tener la expectativa de que las cosas sean idénticas que antes de la pandemia, sino abrir su mente para lograr establecer los hábitos y rutinas del hogar en medio de un ambiente flexible, esto para evitar la frustración tanto de ellos como de sus hijos.