Las brujas siempre han sido un símbolo de las historias y películas de Halloween, representadas como unos personajes un tanto siniestros, malvados y misteriosos, dueños de pócimas y hechizos para lograr sus objetivos, sean de la índole que sea.
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Pero tal vez en el mundo del espectáculo han mostrado solo un tipo de “bruja”. Esto lo decimos porque recientemente salió a la luz una “bruja” de la vida real, que viene a cuestionar cómo han sido concebidas las brujas a lo largo de los años.
Conoce a la “bruja de la vida real” que vive en Escocia
Se trata de Tonks Brown y vive en las Tierras Altas de Escocia, quien afirma que es una bruja de la vida real. “Creo que la sociedad tiene una idea sobre las brujas de la cultura pop”, dijo refiriéndose a la costumbre de los disfraces, maquillajes y calabazas, que literalmente es lo que define a las brujas en Halloween.
A sus 36 años, Brown afirma que ser una bruja es “mucho más” y que hoy en día es algo que forma parte de su religión y de su fe. Y esta fecha que marca la celebración de Halloween, para ella tiene un significado mucho más espiritual que para la mayoría: se trata de deshacerse de aquellas cosas pesadas que no tienen utilidad en su vida para prepararse para los meses de invierno que vendrán.
Se define como prácticamente del paganismo, el cual adoptó desde que tenía 12 años de edad. “El paganismo era una religión politeísta practicada por los romanos antes del cristianismo, y después de éste fue considerado como una ideología que debía ser eliminada y sus practicantes eran llamados herejes”, explica al respecto un artículo de la revista mexicana Horizonte Histórico.
De hecho, esta publicación fue hecha para demostrar que “el paganismo no tendría que ser visto en un sentido peyorativo, pues desarrollaban varias actividades culturales y religiosas, también se analizan las semejanzas y diferencias que tiene con el catolicismo. Para ello, se parte de un panorama general de ambas religiones”.
Sin embargo, en el caso de Brown, de niña y adolescente recibió muchas críticas por ser diferente y practicar el paganismo. ”Me metieron hasta la garganta la Wee Free Church [una iglesia presbiteriana escocesa] en la escuela, tenía servicios en una parroquia y rezaba todo el tiempo”, dijo, recordando uno de los intentos para “convertirla” y hacerle desistir de su idea.
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Al crecer y desenvolverse sola en el mundo exterior, reconoció que se dio cuenta que su iglesia no era un edificio sino la naturaleza.
“Yo quitaría a un caracol de un camino para que no lo pisotearan (...) Fue esto lo que me hizo darme cuenta de que la naturaleza era mi iglesia en lugar de un edificio grande, frío y viejo”, manifestó, contando su testimonio a la BBC.
Analizó cómo ha sido tratada las brujas en el pasado según la historia: enfatizó en que eran mujeres perseguidas por tener conocimientos. “Entonces en el pasado pensaron que debían matarlas porque no podemos tener una mujer con conocimiento”, destacó.
En su día a día trata de defender a las brujas cada vez que escucha críticas o bromas sobre eso. Busca erradicar el prejuicio sobre las brujas en su torno, a la vez que trabaja para los servicios de emergencia de su localidad.
En su casa cultiva salvia, romero y tomillo para sus “hechizos”, que buscan simplemente purificarse a sí misma y a sus espacios en casa.
“Ojo de tritón o dedo del pie de rana son nombres medicinales para las plantas, pero a menudo la gente piensa que las brujas usan estas partes de un cuerpo, lo cual no es cierto, son solo plantas”, dice.
Y Tonks aseguró que las brujas “blancas” como ella no buscan hacer el mal, todo lo contrario: sus rituales, insiste, son de purificación.
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