Claudia Resendiz-Flores, de 28 años, hacía poco tiempo que se había mudado al departamento que compartían James Jones, de 29 años, y su novia, cuya identidad se mantiene en reserva.
El jueves en la noche, en la ciudad de Rolling Meadows, en Illinois, EEUU, los tres se reunieron y comenzaron a beber una gran cantidad de alcohol.
En medio de la fiesta espontánea que surgió, Resendiz-Flores le pidió a Jones que la besara.
El hombre se negó y optó por darle un beso a su novia, hecho que enfureció a la mujer.
Pasaron algunos minutos y Resendiz-Flores arremetió otra vez y le pidió a un beso a Jones, pero nuevamente se negó y esta vez fue tajante. Jones le dijo que no le daría un beso.
Otra vez
La mujer perdió el control ante la ira y sacó una pistola y le disparó a Jones.
Según la investigación, la bala impactó en el pecho del hombre y le causó la muerte.
La mujer fue detenida y confesó el crimen, por lo que fue acusada de asesinato en primer grado.
La novia de la víctima llamó a emergencia, pero cuando llegaron los equipos, el sujeto ya había muerto.