El actor y director Justin Baldoni ha presentado una demanda contra su expublicista, acusándola de haber filtrado mensajes privados que fueron utilizados como prueba en la demanda que Blake Lively interpuso en su contra.
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La acción legal, presentada el 21 de marzo en un tribunal federal de Nueva York, involucra a Baldoni, su empresa Wayfarer Studios y su expublicista Jennifer Abel, quienes demandan a Stephanie Jones, fundadora de la firma Jonesworks.
Justin Baldoni demanda a su expublicista por supuestamente filtrar mensajes que usó Blake Lively en su propia demanda
Según la demanda, Jones habría violado la confidencialidad de sus clientes al compartir comunicaciones privadas. Estos mensajes, obtenidos presuntamente de un dispositivo perteneciente a Abel, fueron posteriormente citados en la demanda que Lively presentó en diciembre de 2024.

La actriz, de 37 años, acusa a Baldoni y a otros miembros de la producción de It Ends With Us de acoso y de una campaña para perjudicar su imagen pública.
El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, expresó que Jones es la responsable de desencadenar la serie de eventos legales. “Es innegable que Stephanie Jones inició esta catastrófica secuencia de eventos al violar los derechos de privacidad más básicos, así como cualquier confianza restante que tenían sus clientes”, afirmó Freedman.
Los problemas surgieron cuando Abel decidió dejar Jonesworks para fundar su propia firma. Poco antes de su salida, fue citada a una reunión donde, según la demanda, enfrentó una situación de presión extrema.

En la reunión, se le habría presentado una serie de documentos y se le exigió firmarlos, bajo la supervisión de un abogado y un experto en extracción de datos forenses. También se menciona la presencia de un guardia de seguridad impidiendo su salida.
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Paralelamente, Baldoni también presentó una demanda de 250 millones de dólares contra The New York Times, acusando al medio de difamación y violación de privacidad, tras la publicación de reportes basados en los mensajes filtrados.
La disputa legal en torno a It Ends With Us sigue escalando, con múltiples demandas en curso que podrían tener implicaciones significativas en la industria del entretenimiento.