Kim Kardashian ha llegado a su límite con Kanye West después del último episodio polémico protagonizado por el rapero. Según fuentes cercanas, la empresaria y estrella de telerrealidad está “horrorizada” tras los ataques públicos de Kanye hacia los hijos de Beyoncé y Jay-Z, Rumi y Sir Carter.
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La publicación, realizada a través de X, fue eliminada inicialmente por West, pero horas después volvió a compartirla, aclarando que no lo hizo por remordimiento alguno, sino para evitar que su cuenta fuera cancelada. Este incidente llega poco después de una disputa entre Kanye y Kim sobre su hija North West.
Kim Kardashian se cansa de Kanye West y su comportamiento errático
“Necesito que todos sepan que quité la publicación sobre la familia de Jay Z y Beyoncé… porque existía la posibilidad de que mi Twitter fuera cancelado”, escribió, dejando claro que su principal preocupación era la permanencia de su perfil en la plataforma. Para Kim, quien ha lidiado con los comportamientos impredecibles de West durante años, este ataque fue la gota que colmó el vaso.
“Kim ya ha tenido suficiente y ya no intentará ser razonable con Kanye en lo que se refiere a comunicación”, comentó una fuente cercana. La misma fuente aseguró que Kim se siente profundamente decepcionada de que Kanye use ese tipo de lenguaje para referirse a cualquier persona, pero especialmente cuando se trata de niños.
La expareja recientemente se peleó respecto a la aparición de North West, en una canción del rapero junto a Sean “Diddy” Combs y su hijo Christian. Kim intentó impedir el lanzamiento del tema “Lonely Roads Still Go to Sunshine”, pero Kanye lo publicó de todos modos, reafirmando su postura con la frase: “Los hombres tomamos la decisión final”.
Una relación compleja y una separación que parece no tener arreglo
Desde su divorcio en 2022, Kim y Kanye han compartido la custodia de sus cuatro hijos, pero los continuos conflictos han llevado a la empresaria a considerar modificaciones en el acuerdo legal. Fuentes cercanas aseguran que la familia de Kim está preocupada por la influencia negativa de Kanye en la vida de los niños.
El impacto de estas controversias trasciende lo personal, poniendo en evidencia las complejidades de manejar una relación parental pública con alguien cuya vida privada es constantemente expuesta y cuya conducta es impredecible. Por ahora, Kim parece haber tomado la decisión de establecer límites claros y proteger a sus hijos.
