El abogado defensor de Erik y Lyle Menéndez ha condenado la reciente decisión del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, de retirar una recomendación para reducir las penas de los hermanos. Mark Geragos, quien representa a los Menéndez, calificó la medida como una “acción grandilocuente” que solo “vuelve a traumatizar” a la familia.
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Esta decisión llega después de que Hochman revertiera la postura de su predecesor, quien había recomendado una reducción de la condena para los hermanos, quienes han estado cumpliendo cadena perpetua por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989.
El abogado de los Menéndez criticó la postura del fiscal
Hochman, en su comunicado, indicó que solo reconsideraría la sentencia si los hermanos admiten haber mentido durante el juicio y se disculpan por sus acciones, alegando que las declaraciones anteriores de los Menéndez sobre haber actuado en defensa propia son falsas.
Geragos reaccionó con frustración ante esta postura, señalando que ya había anticipado la decisión del fiscal y subrayó que el fiscal no mostró interés en considerar el sufrimiento continuo de los Menéndez y sus seres queridos. Durante una reunión con miembros de la familia, Geragos indicó que 22 familiares expresaron su angustia y pidieron al fiscal que dejara de “volver a traumatizarlos”, sin recibir respuesta favorable.
El abogado también criticó la postura del fiscal, afirmando que “no hay una sola víctima viva que respalde esto” y que Hochman está “abusando” de los Menéndez al insistir en mentiras que, según él, ya fueron desmentidas.
Los familiares de los hermanos, quienes apoyan su versión de los hechos, también emitieron un comunicado acusando al fiscal de no reconocer el abuso sufrido por los Menéndez durante su niñez y su constante temor por sus vidas.
La controversia sigue siendo un tema delicado, con la familia dividida sobre la justicia de la decisión del fiscal y la perspectiva de una posible reducción de la condena para los Menéndez.
